Los tapiegos han acogido con resignación, por ser lo esperado, pero también con mucha pena el anuncio oficial de la cancelación de las fiestas patronales del Carmen del próximo julio, a consecuencia de la crisis sanitaria del covid-19. No obstante, aunque no habrá fiesta al uso, sí que habrá celebración religiosa, eso sí, más modesta, sin procesión y acorde a las normas sanitarias del momento.
El presidente de la Sociedad de Fiestas (Sofitapia), Leonardo Pérez, admite que hasta el último momento tuvo esperanzas de poder celebrar la fiesta más esperada del año para los tapiegos. Sin embargo, tras una reunión de la directiva con la Alcaldesa, Ana Vigón, y la edil de Cultura, Natividad Fernández, se acordó que por "responsabilidad" lo más sensato era la cancelación. "Era imposible ofrecer garantías", admite Pérez, que indica que por suerte habían formalizado pocas contrataciones.
"Da mucha pena suspenderlo, pero supongo que el día del Carmen será igualmente emotivo. Hay que tirar para adelante", añade. El colectivo ha pedido a los tapiegos que mantengan la ilusión y engalanen las viviendas y negocios con motivos marineros cuando se acerque la fecha. En las redes sociales muchos vecinos han aplaudido esta propuesta y se han comprometido a llevarla a cabo y a lucir ese día el tradicional pañuelo marinero.
Leonardo Pérez no solo la menta la cancelación por las orquestas y los feriantes que acuden a la cita, sino también por el perjuicio añadido que puede suponer para la firma tapiega pirotecnia Reiriz, que se ocupa cada año de los fuegos artificiales y de la traca durante la procesión. Eso sí, Pérez, dice que lo que sí se hará es tirar los cohetes que marcan las novenas, tanto del Carmen como de San Pedro, que también se ha suspendido.
El párroco tapiego Jorge Luis Fernández dice que, aunque haya que prescindir de la procesión, es irrenunciable la misa del Carmen y también la ofrenda de homenaje a los marineros en el puerto. Como el aforo de la iglesia es limitado, sopesan realizar la misa en el exterior del templo para facilitar la afluencia de gente manteniendo la distancia de seguridad. No obstante, los detalles de la celebración aún están en el aire y se decidirán una vez se levante el estado de alarma y Asturias establezca las normas para el Principado. Por otro lado, también se hará la misa por San Pedro (el 29 de junio) y una pequeña procesión rodeando la capilla de San Sebastián.
