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El Occidente, de bache en bache

La "revuelta del asfalto" prende en la comarca con movimientos vecinales para pedir el arreglo de ocho carreteras regionales que están "manga por hombro"

El Occidente, de bache en bache

De este a oeste del Occidente hay problemas con las carreteras de titularidad regional (también alguna local) por su mal estado. Por decirlo de alguna manera, resumen los vecinos, están "manga por hombro". Las que han generado más quejas por el mal estado del firme, la peligrosidad del trazado y la falta de señalización y mantenimiento son ocho vías del Principado que "complican" la vida de, fundamentalmente, los habitantes de las zonas rurales.

Varias plataformas ciudadanas reclaman mejoras nunca proyectadas e incluso obras en su día prometidas y no materializadas. Solo dos dan la bienvenida a reformas que se aprobaron hace poco y costaron años de movilizaciones. Es el caso de las vías AS-311, que comunica Grado con la capital de Yermes y Tameza, y AS-369, entre Pravia y Salas. Eso sí, estarán pendientes de que el arreglo se hace. Hay otras que esperan por las máquinas.

La carretera que une El Espín con Grandas de Salime (AS-12) recibirá algún arreglo, si bien no el deseada por la ciudadanía y los gobiernos de cuatro concejos (Boal, Illano, Pesoz y Grandas de Salime). La plataforma "Valles del Navia" lidera por ahora una protesta que cuenta con el apoyo de los alcaldes de la zona, quienes incluso han llevado al juzgado la decisión del Principado de paralizar el expediente iniciado por el gobierno anterior para hacer una obra integral ,y no por tramos, en los 60 kilómetros de vía.

El presidente de la plataforma y también concejal de la oposición en Boal, Miguel Mojardín, tiene claro que "sin una buena carretera "no hay futuro". Mojardín, como líder del movimiento ciudadano, se ha quejado en varias ocasiones del "abandono" de los cuatro concejos que conforman el alto Navia y de lo "injusto" que es no acometer una obra "visiblemente necesaria, que se lleva reclamando décadas y para la que existía un proyecto global hoy rechazado por el Principado. Con todo, el corredor del Navia espera por una pronta mejora del tramo comprendido entre Boal y Grandas. El pasado junio, la Consejería de Infraestructuras, Medio Ambiente y Cambio Climático licitó la redacción del estudio de alternativas de trazado y el estudio medioambiental del tramo de Boal a Grandas de Salime. Un primer paso para redactar un proyecto que tendrá que salir a concurso.

Las protestas también son las protagonistas en la carretera que comunica Luarca con Pola de Allande (AS-219). Son los vecinos de Tineo los que luchan por una amplia reforma, ya que el tramo comprendido entre Aristébano y Navelgas es un punto negro. En diciembre de 2018, el Consejo de Gobierno aprobó 3.457.347 euros para el acondicionamiento entre dos pueblos de Tineo. El desarrollo se planteó con financiación plurianual: 176.024 euros en 2019; 1.146.947 en 2020, y 2.134.376, para 2021. Sin embargo, las obras, iniciadas, "no acaban de avanzar". Lo cuenta Manuel Fernández, portavoz del movimiento vecinal que en el verano de 2015 organizó varias protestas que ahora han retomado. Contaron con el compromiso público del mismo Alcalde de Tineo, José Ramón Feito (PSOE), que sigue en el cargo. Según Fernández, en la zona cunde el desánimo porque "se ven pocas máquinas y pocos resultados". Además, el portavoz vecinal señala que la empresa que ejecuta la obra "no sabe dónde llevar el material sobrante, algo que tenía que estar estudiado desde el minuto uno del a adjudicación del proyecto". Fernández advierte de que "cada día muchos vecinos se juegan la vida". El trazado es peligroso porque no garantiza el paso de dos vehículos simultáneamente si uno de ellos es pesado. Tampoco el firme está en las mejores condiciones "al tener abundantes agujeros". "Es triste, pero es así; seguimos abandonados porque hay obra comprometida, pero, a la vez, vemos no avanza, que no hay nada", dice con pesadumbre Fernández.

En la cercana carretera que comunica Luarca con Villayón, los problemas empiezan, si se viaja desde Luarca, en Paladeperre. El movimiento vecinal organizó la primera concentración hace un mes y logró el apoyo de PP, IU, Ciudadanos y Podemos en su lucha por mejorar la carretera. "La AS-36 debe ser considerada prioritaria por ser una reivindicación histórica de los concejos de Valdés y Villayón; para que la variante salga adelante cuanto antes, en beneficio de los pueblos, que viven de la ganadería y la agricultura", indica el portavoz, Carlos Fernández. La plataforma recuerda que hay un proyecto de variante, entre Paladeperre y Belén, hecho "y en el cajón", se queja la también miembro de la plataforma y edil del PP de Valdés Johana Santiago.

La plataforma "Ensanche AS-35 Boal-Villayón" pide mejoras que ya son históricas. El portavoz, José Manuel García, detalla que en caso de no hacer nada lo antes posible, "hay vidas en riesgo. Ahora estamos a la espera de una reunión con el nuevo consejero de Infraestructuras", indica García, quien recuerda que, como otras carreteras del interior de Asturias, "el estado del firme va a peor siempre". La plataforma se creó justo después de que una persona falleciera en un accidente de tráfico en una peligrosa curva.

Es la carretera que une la capital del concejo con Besullo la que ha generado un hondo malestar vecinal. Los habitantes del pueblo cangués han llegado incluso a colgar un cartel en la entrada para pedir "perdón" por el mal estado de la vía, que "ye del Principado". Pero este rechaza en todo caso hacer obras, tal y como dijo el exconsejero de Infraestructuras, Juan Cofiño, en una comparecencia de principios de junio. Entonces, se remitió a un informe técnico para advertir de que la carretera CN-1 de Besullo a Cangas del Narcea presta "un nivel de servicio bueno" y su seguridad es "adecuada". Además, según leyó Cofiño para contestar a una pregunta del diputado del PP Álvaro Queipo, "tiene deterioros puntuales subsanados por las brigadas de conservación".

Otra plataforma exige una obra integral para la AS-237 que comunica Grado y Avilés. La portavoz del movimiento vecinal es Nuria Cuervo, quien detalla que la vía es el eje principal de los concejos de Candamo, Grado y Avilés, ya en la zona central de Asturias y puerta al Occidente. Se trata de una carretera "muy transitada por ciclistas, motos y transporte ganadero", advierte. En este caso concreto, hay hundimientos, faltan quitamiedos y arcenes y, cuando llueve, el peligro se multiplica. "Las salidas de pistas son muy frecuentes, por no decir que hay árboles a punto de caer y cruces con muy poca visibilidad", destaca Cuervo. La última reparación, dicen, data de 1991.

Más afortunados son los vecinos que luchan y exigen obras en las carreteras AS-369 de Pravia a Salas y AS-311 de Grado a la capital de Yermes y Tameza, Villabre. Ambos han logrado este año sendos proyectos de mejora.

En el primer caso, se ha dado luz verde a un gasto plurianual de 6.664.141 millones para el ensanche y reforma general del tramo entre Pravia y Vegafriosa. Habrá tres anualidades: 200.000 euros este año, 3.050.000 para el próximo año, y 3.414.141 en 2022. Además, el ejecutivo autonómico ha autorizado un gasto plurianual de 413.107 euros para la contratación del servicio de asistencia técnica a la dirección de obras.

Para la AS-311 que comunica Grado con la capital de Yermes y Tameza ya hay aprobados 413.707 euros que servirán para actuar en la primera parte del trazado. En 2021, según la previsión regional, se invertirán los 313.797 euros restantes con el fin culminar una reforma integral de una vía que muchos vecinos consideran estratégica para el despegue y riqueza de los Valles del Oso.

A todos los casos se suma hoy por hoy la falta de mantenimiento ordinario (es necesario la retirada de vegetación para ganar visibilidad) por el estado de alarma, que paralizó este tipo de trabajos en plena primavera.

Las plataformas y movimientos vecinales también vinculan estas obras con el desarrollo de sus territorios y el compromiso político con la zona rural asturiana. Lo dice la plataforma por la mejora de la AS-237 que comunica Grado y Avilés, la plataforma que pide una obra integral para el corredor del Navia y la que aglutina a los usuarios de la carretera entre Luarca y Villayón. "Si tardan algo más, no sabemos para quién se harán las obras", señala al respecto el portavoz del movimiento que se organizó en el valle del Navia, Miguel Mojardín. "Consideramos que el problema demográfico que sufre actualmente la 'España vacía' es particularmente evidente en los municipios que atraviesa esta carretera, que, con la excepción de Castrillón que tiene una participación marginal en esta vía, han sufrido entre los años 1996 y 2018 pérdidas de población que van desde el 26,15% en Candamo, hasta el 8,15% en Avilés", sostiene Nuria Cuervo, de la plataforma moscona.

En la valdesana parroquia de San Salvador de la Montaña, por donde pasa la vía Luarca-Villayón, tienen idéntico parecer: "Estamos en reserva y necesitamos ya carretera e inversión", dicen los vecinos.

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