Un equipo de Inspección y Vigilancia Pesquera de Luarca y efectivos de la Guardia Civil detuvieron el viernes a un buceador que pescaba por la noche y portaba capturas que excedían el cupo permitido en la costa valdesana de Cadavedo. Los agentes intervinieron al hombre, cuya identidad responde a las iniciarles J. F. R. S., 9,3 kilos de pescado y todos los útiles que llevaba encima.

El infractor, ahora denunciado por delitos previstos en la Ley de Pesca Marítima, había competido en actividades subacuáticas deportivas. Según Vigilancia Pesquera, el equipo se encontraba realizando controles nocturnos en las principales zonas perceberas de esta zona de la costa asturiana cuando observó una luz dentro del agua, a altas horas de la madrugada.

Los agentes, prosigue el informe, siguieron el rastro del buceador durante casi toda la noche hasta que finalmente a las tres de la madrugada y gracias al apoyo de una patrulla de la Guardia Civil, abordaron al submarinista en la zona de la cetárea de Cadavedo, donde el infractor tenía aparcado el vehículo.

Vigilancia Pesquera recuerda que la práctica deportiva del submarinismo no está permitida en horas nocturnas. Además, el cupo máximo autorizado para esta modalidad es de cinco kilos de pescado, descontando la pieza mayor.

En las últimas semanas el servicio de Inspección y Vigilancia Pesquera de Asturias denunció varios casos de furtivismo. La semana pasada, los agentes detuvieron a otras dos personas por capturar ilegalmente percebes (especie vedada entre mayo y septiembre en Asturias) en la zona del Rebeón, en Cudillero. Intervinieron un kayak de dos plazas y 34 kilogramos de percebes.

La semana pasada los agentes también retiraron aparejos ilegales que se encontraban "largados" entre las costas de Valdés y Cudillero. Hallaron dos aparejos de volanta y 19 nasas de marisco.

Durante el verano, la Dirección General de Pesca realiza más controles porque proliferan los furtivos al ser más favorable la meteorología y las condiciones del mar.