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Castropol viaja en alfombra a México

Los artesanos locales participan en un encuentro virtual con su obra "Venceremos", "un mensaje de esperanza contra el virus"

Sofía Somoano muestra los materiales usados. T. CASCUDO

La asociación cultural "El Pampillo", de Castropol, organizó ayer un viaje simbólico al otro lado del Atlántico para mostrar su arte floral. Y es que los artistas castropolenses fueron invitados al quinto Encuentro Internacional de Alfombristas San Miguel Arcángel, que desde hace cinco años organiza el municipio mexicano de Uriangato. Este año el covid-19 impuso un formato virtual, que no restó ni un ápice de ilusión a la única delegación asturiana invitada a la cita.

"Estamos muy orgullosos de poder participar", apunta la presidenta de "El Pampillo", Maite Muiña. Junto con las tres delegaciones gallegas (de Ponteareas, Bueu y Mondoñedo) conforman la representación española en esta cita, que cuenta con catorce países participantes.

Su alfombra, bautizada "Venceremos", en alusión a la batalla que el mundo está librando frente al covid-19, vio ayer la luz tras tres semanas de intenso trabajo. "Con esta alfombra queremos transmitir un mensaje de esperanza en estos tiempos difíciles y extraños que nos toca vivir; rogamos a San Miguel Arcángel, con sus ejércitos celestiales, que nos libre de estos demonios modernos, cada tiempo tiene los suyos", precisa el colectivo en el dossier que envió a los organizadores. La alfombra, de seis metros de largo por cuatro y medio de ancho, muestra una figura de grandes dimensiones del arcángel, que es además el patrón de Uriangato.

Los organizadores impusieron a las delegaciones el motivo de la alfombra, que debía ser religioso, y también el tamaño y el formato de flor. Todo lo demás lo dejaron a la imaginación de los participantes. En Castropol llevan semanas de preparativos, y ya solo el montaje final en el teatro casino de la localidad les llevó ocho horas de trabajo, en el que participaron alrededor de quince personas.

Entre los materiales empleados en la alfombra sobresalen los tradicionales "concos" de eucalipto, seña de identidad de los castropolenses, pero también se usó serrín, arroz o viruta. Como curiosidad, además de viruta de madera, echaron mano de una de aluminio del astillero figuerense Gondán con la que hicieron la armadura plateada del Arcángel. "Son completamente diferentes las alfombras hechas para estar dentro que las de la calle, aquí juegas con la seguridad de que va a aguantar", precisa Muiña. En este sentido, Sofía Somoano apunta que "hay material en esta alfombra que fuera jamás se podría emplear", caso de las citadas virutas de aluminio. Ambas están satisfechas con el resultado y dispuestas a mantener el pabellón local bien alto: "Nosotros no queremos bajar de nivel; si lo hacemos, lo hacemos bien".

En la confección de esta alfombra usaron materiales secos para que puedan aguantar el paso de los días. No en vano, estará expuesta en la casa de cultura castropolense hasta finales de mes. Se puede visitar de lunes a viernes, en horario de doce a una y media de la mañana.

Además del trabajo de la alfombra propiamente dicho, cada delegación debía enviar un vídeo explicando su historia alfombrista y la trayectoria de cada grupo. En este sentido, "El Pampillo" agradece la colaboración del Consistorio para dar forma a este vídeo y también en la estampación del dibujo.

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