Los gastos en vacunas, en productos de higiene infantil y, en algunos casos, también de lactancia, son elevados en el primer año de vida de un niño. Por ello las familias del oocidente que residen en municipios que ofrecen ayudas a la natalidad piensan en lo bienvenidos que van a ser los denominados “cheques-bebé”. Actualmente, solo dos concejos, Tineo y Allande, mantienen una iniciativa de este tipo que alcance una cantidad elevada: en concreto, 500 euros que se entregan por cada nacimiento o adopción.
En Tineo, la convocatoria de este año, que estuvo abierta durante noviembre, ha recibido 35 solicitudes que están en proceso de revisión para comprobar si cumplen todos los requisitos necesarios para ser beneficiarios.
“Nos animamos a solicitarlo porque un bebé genera muchos gastos, sobre todo en vacunas y en mi caso para la compra de leche”, explica Jessica Pérez, de Tineo, que asegura que “es una ayuda a la natalidad que se agradece”. Su bebé tiene ahora cuatro meses, pero también tiene una hija mayor, de 4 años, y recuerda que cuando ella nació no existía esta subvención y que, por ejemplo, en vacunas llegaron a pagar entonces alrededor de 1.000 euros.
Alba Iglesias, de Navelgas, también tuvo su segundo hijo hace cuatro meses y ve bien la iniciativa municipal de ayudar a la natalidad. “No es una cantidad que nos vaya a sacar de pobres, pero con los gastos que acarrea tener un bebé nos viene fenomenal, sobre todo para sufragar las vacunas o para pañales, es de agradecer”, asegura.
Cuantías máximas
La cuantía máxima que podrá recibir cada una de ellas será de 500 euros, suma que en familias numerosas se verá incrementada en 300 euros más. No obstante, la cifra concreta a percibir por cada demandante dependerá del número de solicitudes que cumplan los requisitos, ya que no será excluida ninguna de las que reúna las condiciones y se repartirán los 15.000 euros reservados.
La media de beneficiados de las ediciones anteriores es de 30 y unas 3 familias numerosas. “Este es el tercer año consecutivo que se convocan y tienen una gran acogida”, explica la concejala de Servicios Sociales Jennifer Fernández.
El objetivo del “cheque-bebé” es intentar ayudar a fijar población, ya que uno de los requisitos más importantes que deben cumplir las familias es llevar empadronadas en el concejo al menos 12 meses y mantener su inscripción los tres años siguientes a la resolución de la ayuda.
De hecho, Alba Iglesias conoce familias beneficiarias en ediciones anteriores que se quedaron en el concejo para cumplir con las condiciones de la ayuda. En este sentido, Jessica Pérez piensa que contar con esta ayuda, que tienen pocos municipios, “puede animar a la gente que está de forma eventual a empadronarse en el municipio e incluso que luego lleguen a quedarse”.
No obstante, para fijar población las familias recuerdan que también son necesarios servicios básicos esenciales. Alba Iglesias asegura que una de las principales preocupaciones que tienen es que se mantenga el pediatra –ahora mismo hay uno para todo el concejo– así como que se mejoren comunicaciones y telecomunicaciones.
En el Occidente, también el Ayuntamiento de Allande tiene desde hace unos años este tipo de ayudas, una línea de ayudas para fomentar la natalidad, que igual que la tinetense está dotada con 500 euros por hijo y suele convocarse a principios de año.
