La presidenta del PP, Teresa Mallada, está convencida de que el problema de falta de profesionales que padece el hospital de Jarrio se puede solucionar “con voluntad política”. Ayer presentó un plan con seis grandes actuaciones, a corto, medio y largo plazo, para fidelizar a los médicos y frenar “la progresiva pérdida de calidad asistencial” que presenta el centro de referencia para el Noroccidente.

Acompañada de los diputados Álvaro Queipo, Beatriz Polledo y Cristina Vega y las alcaldesas de Coaña y Villayón, Rosana González y Estefanía González, respectivamente, instó al presidente del Principado, Adrián Barbón, a destinar más recursos a Jarrio y a atender su plan para “dar la vuelta” a esta situación, porque “si se quiere, se puede”. El documento se presentará ante el Servicio de Salud y se llevará a la Junta a través de una Proposición no de Ley.

Para el PP la medida más urgente es definir y localizar los puestos de difícil cobertura, donde podría encajar Jarrio, y promover incentivos que los hagan atractivos: desde complementos económicos a recompensas en forma de méritos pasando por medidas de conciliación y alianzas con hospitales mayores para que los médicos jóvenes puedan seguir formándose. A medio plazo proponen actualizar la plantilla orgánica, hacer ofertas de empleo más ágiles y traslados frecuentes. Y, a largo plazo, plantean sustituir el actual plan de recursos humanos del Sespa y crear una ley propia de personal estatutario.