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Movilización masiva en defensa del hospital de Jarrio: “Que el Principado vea que tiene que ponerse las pilas ya”

Trescientas familias de distintos puntos de la comarca acudieron en sus vehículos a la convocatoria del movimiento que exige mejoras en el centro de referencia del Noroccidente

Las promotoras de la movilización, con Mar Villanueva en primer término, haciendo la señal de la victoria.

Los vecinos de los municipios del Noroccidente respondieron ayer a la llamada del movimiento “Todos somos Jarrio”, que lidera la valdesana Mar Villanueva, y salieron con sus coches desde diferentes puntos de la comarca para encontrarse en las inmediaciones del hospital, demostrando así su compromiso con la lucha por la mejora de las condiciones de la sanidad de su área y para reivindicar unidos la necesidad de que el centro cuente con todos sus servicios funcionando al cien por ciento.

Antes del mediodía, ya comenzaban a llegar a las inmediaciones del hospital coches decorados con globos, cintas blancas y pancartas en las que se podía leer “Todos somos Jarrio”. No obstante, el grueso de los manifestantes hicieron su entrada siguiendo las caravanas que habían salido desde Luarca y San Tirso de Abres. Durante media hora, la llegada de vehículos fue continua y estuvo acompañada por el sonido de bocinas y silbatos. En total, se calcula que fueron más de 300 coches, muchos de ellos con familias al completo en su interior, además de un centenar de motos que se unieron en defensa de la sanidad del área sanitaria I.

“Estamos muy contentas porque no esperábamos que hubiese tantos participantes, esto demuestra que queremos el hospital y deja más que patente que el Principado se tiene que poner las pilas pero ya”, aseguraba la promotora de la cita, Mar Villanueva, emocionada e impresionada por la respuesta de sus vecinos ante la convocatoria. “Si con esto no conseguimos que nos pongan el hospital bien, que dimitan. Viendo lo que ha pasado hoy (por ayer) aquí, que nos digan qué más necesitan para hacernos caso”, reivindicó.

Movilización masiva en defensa de Jarrio: “Que Salud vea que debe ponerse las pilas ya” Demelsa Álvarez

Una vez que los centenares de coches estuvieron aparcados, comenzó el acto que llegó a través de megafonía y de las redes sociales al interior de todos los vehículos, de los que los participantes no podían bajarse para evitar riesgos debido a la situación sanitaria. La canción “Princesa guerrera” fue la encargada de inaugurarlo y a ello le siguió la lectura del poema “Todos somos Jarrio”, de Esther Rubio. En él se ensalzó la importancia del centro con estrofas sobre que “¡Gran suerte es tener en nuestro entorno un hospital público que nos acuna en su seno en base a un triángulo biopsicosocial!”. La composición también tuvo su parte reivindicativa: “Lucharemos para que todo Jarrio sea reconocido y valorado con más profesionales, con más ayudas, sobre todo con unión”.

Luego tomó la palabra Mar Villanueva, que empezó compartiendo su propia experiencia al ser diagnosticada de cáncer de mama y la importancia que tuvo para ella en ese momento el . También hizo un llamamiento a los políticos a los que pidió que resuelvan “de una vez por todas las carencias que presenta este hospital” y que cumplan “nuestros derechos, siendo uno de ellos tener una sanidad digna”.

Otra integrante del colectivo, Charo Vijande, recalcó que el objetivo de la lucha que han iniciado es “devolver al hospital de Jarrio el esplendor perdido hace unos años”. Recordó que en los últimos tiempos los vecinos están viendo que “por falta de especialistas y medios se cancelan pruebas y consultas, se aplazan intervenciones quirúrgicas. Llegando a un punto en el que nos hacen sentir ciudadanos de tercera, abandonados, a la deriva”, clamó.

Movilización masiva en defensa de Jarrio: “Que Salud vea que debe ponerse las pilas ya” Demelsa Álvarez

Las palabras de Charo Vijande en su discurso eran corroboradas por personas asistentes a la concentración. Es el caso de Mari Carmen Pérez, vecina del mismo Jarrio, que aseguró que lleva dos años esperando por una consulta de medicina interna. “Es mucho tiempo, llamas y te dicen que van con mucho retraso, pero lo que pasa es que no hay médicos”, lamentó añadiendo que la calidad del hospital “está bastante deteriorada” y le gustaría que volviese a funcionar como lo hacía al principio. “En el Occidente este hospital nos da la vida, es muy importante que funcione bien, que haya personal bastante y se mejore la calidad”, reclamó. Mientras eso no llegue, añadió, “vamos a hacer mucho ruido, hasta que nos oigan”.

Desde hace más de un año está pendiente de una prueba de cardiología Carmela González, de La Caridad. Aseguró que aunque el servicio se cubra con especialistas que llegan de otras áreas no es suficiente para completar el cupo. “Tenemos un hospital que es una pena que no siga funcionando como hace unos años, hay miedo de que acabe convertido en geriátrico”, confesó.

Medio año lleva esperando por una consulta de oftalmología Matilde Fernández, de Castropol. “Hice la prueba de campo visual en agosto, pero para la consulta no tengo fecha y el año pasado ya me pasó lo mismo y tuve que poner reclamaciones”, explicó, a la vez que rememoró que “hubo un tiempo en el que oftalmología fue un servicio de los buenos”. Matilde Fernández lamentó que los políticos no se hayan movilizado por los ciudadanos “hubo que pedirles casi por favor que colaborasen”, añadió.

Vehículos, llegando al hospital de Jarrio. Demelsa Álvarez

Otros vecinos, aunque ahora mismo no tienen problemas sanitarios ni con sus consultas, también se sumaron a la cita para reivindicar la importancia de mantener en las mejores condiciones el servicio sanitario. Como Alexia Cano, del municipio de Coaña, que se mostró encantada con poder tener el hospital al lado de casa y con el trato que recibe en él. Recordó especialmente cuando su hijo se puso enfermo recientemente. “El trato que recibimos fue excelente y no queremos que se pierda esto, por eso vengo a apoyar al hospital, para que se dote con todo lo que necesita, vemos que hacen falta más médicos y servicios”, señaló. María Luisa Peláez, de Coaña, también comparte buenas experiencias en el centro hospitalario y por eso se sumó a la marcha para pedir que “siga adelante”. “Tenemos el edificio, buenos médicos y buen personal sanitario, así que queremos que el hospital siga funcionando”, incidió.

Las mujeres del colectivo "Todos somos Jarrio", con una pancarta de agradecimiento por el apoyo, a la entrada del hospital Demelsa Álvarez

Además de la convocatoria de la protesta automovilística, el movimiento “Todos somos Jarrio” realiza una recogida de firmas en la que en menos de un mes han conseguido recabar 15.000 apoyos. Una cifra de la que se sienten muy orgullosas y creen que podría llegar a las 40.000 si no fuera por la pandemia. “Si lo hacemos antes de la pandemia llegaríamos a todas las personas que viven en la zona”, destacó Villanueva. Entre sus próximos planes está pedir cita con el Consejero de Salud, Pablo Fernández, y esta semana espera recibir la llamada de Presidencia para concertar una entrevista con el presidente Adrián Barbón, en la que confía que le traslade las medidas que se van a tomar en el hospital.

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