La comarca Oscos-Eo continúa mostrando su preocupación ante la proliferación de proyectos para implantar parques eólicos en su territorio. Esta vez los vecinos de Santa Eulalia de Oscos –con una población en torno a 450 residentes– se han movilizado para recoger firmas en contra de la propuesta de “implementación masiva y desordenada de parques eólicos que pone en riesgo el desarrollo rural y futuro de la comarca Oscos-Eo”.
En menos de dos semanas han logrado conseguir 250 firmas, tanto de residentes del concejo como de personas vinculadas con el municipio, lo que para ellos demuestra que existe “un amplio y contundente malestar”.
Las firmas se han registrado en el Ayuntamiento a través de la Plataforma Xente dos Oscos-Eo, acompañando a la petición de que no se implante el parque de “Santalla” y que haya una coordinación de todos los concejos de la comarca para solicitar al Principado de Asturias la paralización de todos los parques en tramitación.
Piden un freno en los trámites hasta que se realice una adecuada revisión del Decreto 42/2008 de 15 de mayo, por el que se aprueban definitivamente las Directrices Sectoriales de Ordenación del Territorio para el aprovechamiento de la energía eólica y la definición de un Plan de Ordenación de parques eólicos en Asturias con una definición clara de los criterios técnicos, sociales, ambientales y económicos para su localización y dimensionamiento. Añaden además que “dicha planificación debe estar sometida a mecanismos de participación ciudadana (implicando a las personas directa e indirectamente afectadas) y a una Evaluación Ambiental Estratégica”.
En las últimas semanas los vecinos de la comarca han presentado decenas de alegaciones a cada una de las tramitaciones ambientales de nuevos eólicos que iban haciéndose públicas a través del “Boletín Oficial del Principado de Asturias”. Los principales argumentos que esgrimen para el rechazo de los parques es que consideran que “presentan fraccionamientos irregulares” y que estarían muy próximos a algunos núcleos de población, donde tendrían aerogeneradores a 700 metros de distancia, cuando recuerdan que esa separación debe ser de un mínimo de 1.000 metros.
Hace un mes el consejero de Industria, Enrique Fernández, se reunió con los alcaldes y ya entonces, ante el malestar que se estaba manifestando en la zona por la proliferación de proyectos eólicos en su territorio, les trasladó que serán los municipios quienes “tendrán la última palabra sobre los eólicos”, a la vez que recalcó que aunque haya parques en trámite, eso “no significa que se acepten todos”.
