El actual gestor del hotel de Cecos, propiedad del Ayuntamiento de Ibias, ha presentado en el consistorio un total de 1.040 firmas para reclamar su continuidad al frente de este equipamiento del que se ocupa desde 2017. “Son firmas de clientes, de gente de diferentes puntos del país, que apoyan mi permanencia en el hotel”, señala Óscar Rodríguez, que llegó hace cuatro años desde Madrid a Ibias para hacerse cargo del hotel.

Rodríguez está molesto con la decisión del Consistorio de no concederle una prórroga en la gestión, situación que le notificaron el pasado julio. Considera que por una “cuestión política” no le dan opción a una prórroga y que ni siquiera se tiene en cuenta la prolongación del contrato basándose en los meses de cierre obligado por el estado de alarma. En este sentido, está dispuesto a denunciar al Ayuntamiento por daños y perjuicios.

El gestor del hotel dice que el Consistorio le informó muy tarde del fin del contrato “con el hotel lleno y reservas para el verano”, por lo que no está dispuesto a dejar el establecimiento hasta que termine la temporada estival. “Yo sigo trabajando porque el verano es mío y encima me comí la pandemia”, lamenta.

La alcaldesa, Gemma Álvarez, indica que el contrato está finalizado desde el pasado 5 de julio y explica que no se le ha concedido una prórroga por los “continuos incumplimientos” del contrato firmado. “Desde el minuto uno ha incumplido el contrato y, por eso, no podíamos votar a favor de la prórroga”, señala la regidora, quien deja claro que llevan dos años avisándole de los incumplimientos, que van desde aspectos como modificar el seguro de responsabilidad civil a no mantener abierto el museo del hotel.

Álvarez considera por todo ello que las firmas recogidas son “un engaño a la gente”, que desconoce los problemas internos de la gestión. Con todo, señala que su gobierno no hará ningún informe en el que figuren los citados incumplimientos para no impedirle optar a la nueva licitación.

La regidora dice que en cuanto sea posible se hará el acto de recogida de las llaves del hotel. Los responsables municipales (el secretario municipal y un técnico) deberán comprobar que todo está como se entregó y determinar si se requieren obras. A partir de ahí, se pondrá en marcha el procedimiento para volver a sacar a concurso el hotel. “Hasta que no sepamos como está todo, no podemos mover ficha”, expone la regidora.