Puntuales a media mañana y muy emocionados por conocer a los alevines de salmón. Así soltó un numeroso grupo de menores del concejo de Valdés en aguas del río Esva a 15.000 crías de esa especie, procedentes de la planta de alevinaje del club de pesca “La Socala”, en el antiguo molino de Pontigón.

La actividad se repite cada año y trata de dar a conocer una práctica que se necesita para hacer crecer la población salmones del río y para implicar a los pequeños de la casa en acciones “respetuosas” con la naturaleza. “Son el futuro de esta comarca y hay que mostrarles los encantos que tiene”, sostiene la directiva del club de pesca valdesano.

El tramo comprendido entre Pontigón y Trevías fue el elegido para hacer la seguida operación. En ella participó el grupo de guardas de Medio Rural del Principado, encargado de la suelta. Por grupos, los menores pudieron comprobar cómo son los salmones “de pequeños” y cuál es la actividad de un club de pesca. Primero, los ejemplares se trasladaron desde el centro de experimentación a Trevías en grandes depósitos con aguas del río. Más tarde, se llevaron al río en cubos y fueron los niños los que, ayudados con un vaso y siguiendo instrucciones, soltaron a las crías. “Nos dedicamos más a esto que a nada”, contó Serafín Cano, uno de los integrantes de la directiva del club que, por un día, hizo de profesor e impartió lecciones a todos los interesados.

Los menores observan las crías de salmón en los cubos. | A. M. Serrano Ana M. SERRANO

Pudieron conocer los niños a pie de río cuál es el ciclo de este especie que habita los cauces asturianos. Muchos se sorprendieron del proyecto vital de la especie: los salmones se van al mar, engordan y vuelven al mismo río en el que nacieron a desovar. Una acción que repiten a lo largo de vida, en intervalos de más o menos dos años, hasta que finalmente mueren de forma natural o por la pesca marítimo o ribereña.

Mar Villanueva fue una de las madres que señaló la suelta en la agenda que programa las actividades familiares. “En Trevías hacemos mucha piña y nos gusta estar juntos y conocer nuestro entorno”, señaló. Precisamente las familias están muy atentas a todas las llamadas que se hacen desde el río Esva. La suelta de alevines se organiza en otros puntos del concejo, pero en ningún lugar se concretan tantas niños acompañados por sus padres como en esta parroquia de Valdés.

El mismo club valdesano celebró el pasado mes de julio otra suelta, ese día de truchas, en el río Negro, cerca del campo de San Timoteo de Luarca. Entre los proyectos de la nueva directiva figura hacer partícipes a los menores y demostrarles la importancia de estar organizados y hacer repoblaciones para garantizar el futuro de las especies autóctonas.

La suelta de alevines de salmón en Trevías fue posible gracias al trabajo y dedicación de Alberto Fernández, Serafín Cano, Gil Ramón Rico y Emilio Fernández, todos ribereños y todos miembros del club de pesca local. Todo fue supervisado por el guarda mayor, Elicio García.