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Una familia canguesa lleva la falta de transporte de su hijo al Defensor del Pueblo

El niño, de Pumar de Besullo, no pudo empezar sus clases en el colegio de Oblanca

Una familia de Pumar de Besullo, en Cangas del Narcea, ha recurrido al Defensor del Pueblo al no ofrecer la Consejería de Educación una pronta solución para su hijo, estudiante de primero de Primaria que, desde que empezó el curso, no puede acudir a clase en el centro Oblanca de la capital canguesa, por no disponer de transporte público escolar.

“Transcurrido todo este tiempo el servicio de transporte de ruta escolar no ha acudido a recoger al alumno a Pumar de Besullo”, lamenta su padre, Valentín Barreiro. El tutor asegura que el alumno está matriculado en este centro porque es el que le correspondía. “No se debe a ningún tipo de preferencia o libre elección de los padres; muy al contrario, se debe al hecho de que no existe ningún centro en su pueblo y la ruta escolar más próxima a su domicilio es precisamente la que lleva a este centro”, explica Barreiro.

La familia lamenta la falta de interés del Principado por este alumno, a quien de forma reiterada se ha denegado una parada, justificando, según la familia, que el centro no le corresponde porque hay otro más cerca de su domicilio. El padre advierte de que el niño lleva tres años en el colegio Oblanca, razón por la que no ve fundamentado el cambio.

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