El santuario de Nuestra Señora del Acebo se someterá a unas obras de rehabilitación para hacer frente a la humedad que afecta al templo del siglo XVI y situado a 1.189 metros de altitud. El proyecto, promovido por los sacerdotes, ya se ha presentado en el Ayuntamiento de Cangas del Narcea para obtener la licencia de obras, que esperan poder contar con ella para dar inicio a las actuaciones durante la próxima primavera para que los trabajos puedan estar finalizados de cara a los meses de mayor afluencia de visitas al santuario, en torno al mes de septiembre, cuando se celebra su fiesta.
El presupuesto estimado para acometer la rehabilitación supera los 90.000 euros y se invertirán en cambiar el tejado de todo el templo, asegurándolo frente al fuerte viento que se da en la zona, y en hacer un saneamiento perimetral de la construcción para acabar con la humedad que daña las paredes. Otra parte del trabajo se centrará en la torre de la iglesia, donde también se cambiará el tejado y se adecuará una sala que se encuentra debajo del campanario.
“En ese espacio tenemos una sala, a la que se accede por el coro, que queremos dedicar a sacristía para guardar los vestidos de la Virgen y los objetos de uso litúrgico para que estén a salvo de la humedad, puesto que debajo de la sala está el pórtico de la entrada”, explica Juan José Blanco, arcipreste del Acebo.
El sacerdote asevera que acometer estas obras es urgente porque “la humedad es insoportable y afecta negativamente al templo”. Pero una vez que finalicen, la idea es continuar con más arreglos para seguir mejorando un templo que acoge cada año la visita de centenares de peregrinos llegados de todas partes de Asturias y también de provincias limítrofes.
La financiación de la obra se espera que llegue de fondos que pueda aportar el Arzobispado y también se han establecido fórmulas para invitar a los feligreses y vecinos a contribuir en la mejora del templo.
Una vez que esté lista esta actuación, la idea es que las obras en el santuario continúen. El objetivo es realizar cargas interiores, sanear el suelo, respetando el original, limpiar los retablos y mejorar el acceso a la Virgen por la parte trasera del retablo principal. Fuera del templo también se quieren crear algunos espacios cubiertos al lado del templo para tener sitios que den cobijo a los visitantes cuando el tiempo no acompañe, así como mejorar la tienda de recuerdos del santuario.
De lo que ya presume la iglesia del Acebo es de la restauración de la imagen de la Virgen, datada en el siglo XIII. “Se hizo una intervención muy escrupulosa, no se alteró nada, se restauró la policromía, se consolidó la madera y ahora se le están adaptando los vestidos”, destaca Blanco.
Otro de los proyectos que les gustaría acometer en Cangas del Narcea es la reforma integral de la basílica, pero la falta de presupuesto frena la puesta en marcha de la inciativa.
