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Fin a la primera fase de trabajo en Mohías, el castro “desconocido”

“Tiene cierta monumentalidad y empaque para ser exhibido”, dice el arqueólogo Rubén Montes, que subraya el valor del enclave

Rubén Montes, ayer, observando la zona de trabajo en el castro de Mohías. | T. Cascudo

En verano de 1989, el arqueólogo Elías Carrocera dirigió la última excavación en el castro coañés de Mohías, que había sido documentado en 1939 por Antonio García Bellido y excavado por primera vez a finales de los sesenta del pasado siglo. Desde entonces, nada o casi nada se hizo en este yacimiento, previsiblemente fundado en época prerromana y que pasa por ser “el gran desconocido” del valle del Navia. Así lo expone el arqueólogo Rubén Montes, que estos días dirige el trabajo de campo efectuado en Mohías y con el que el Principado busca recuperar y potenciar este yacimiento.

El Consejo de Patrimonio Cultural aprobó a principios de marzo la activación del plan director de este castro, que presentaba un pésimo estado de conservación como denunciaron diferentes colectivos y el propio Ayuntamiento de Coaña, que lleva años reclamando actuaciones en Mohías y El Castelón. En verano se procedió a desbrozar y acondicionar todo su entorno y, desde hace tres semanas, un equipo arqueológico está trabajando en la revisión y evaluación del yacimiento.

“La idea era intervenir en un pequeño sector para ir luego haciéndolo en más sitios. Se eligió este porque había una serie de testigos de unas catas, que se retiraron y se llegó hasta lo último excavado, recuperando información arqueológica y limpiando y regularizando toda la zona”, señala Montes, que prácticamente da por concluidos los trabajos sobre el terreno de esta primera fase. La lluvia incesante de estos días tampoco ha sido de gran ayuda en la recta final de las labores.

Montes señala que estas actuaciones preliminares persiguen hacer un diagnóstico del yacimiento con la vista puesta en una restauración y también recuperar la información arqueológica disponible. Su estado general está bien aunque, añade, “los muros tienen problemas por estar a la intemperie mucho tiempo y habría que pensar en una intervención de consolidación”.

Se podría decir que en Mohías está casi todo por hacer ya que, a la escasa información científica sobre el yacimiento, se une la poca difusión turística del espacio, quizás eclipsado por el más famoso y monumental castro de Coaña. “Es cierto que El Castelón es un icono potente, pero también este castro tiene cierta monumentalidad y las construcciones tienen empaque para ser exhibidas”, señala Montes, convencido de que se podría acondicionar el espacio para propiciar “una visita pública interesante”. Este profesional está convencido de las “posibilidades” de este poblado, del que subraya su valor.

Verificar hipótesis

Reconoce Montes que, frente a otros yacimientos de la comarca, sobre Mohías “el conocimiento es escaso”, lo que lo convierte “en el gran desconocido”. “No hubo un gran reflejo de publicaciones sobre él, se puede decir que está poco estudiado y no porque no tenga interés, sino por diversas circunstancias”, añade el profesional. De hecho, quedan por confirmar aspectos como la fecha de su primera ocupación. Se sabe que fue un castro ocupado en el siglo I después de Cristo, en época romana, pero, ciertos materiales recuperados en su día y otros indicios hacen sospechar a los investigadores que “también tuvo ocupación en época prerromana, en la Edad del Hierro”. Ahora, dice Montes, hay que buscar la manera de verificar esta hipótesis.

En estas tres semanas de trabajo se han recuperado pocos materiales, algo de cerámica “pero nada especialmente llamativo ni numeroso”. Los elementos recuperados en las excavaciones previas están cobijados en el Museo Arqueológico. Ahora, señala Montes, queda cerrar la zona excavada, que se sellará con textil y grava. A continuación deberá realizar la memoria pertinente documentando los trabajos realizados estos días.

Queda por delante trabajo para que Mohías, que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2014, pueda ser explotado turísticamente, pero se ha dado el primer paso.

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