Una ruta navideña que comenzó con un solo participante en 2014 reunirá hoy a más de cuarenta motos en el pueblo de la parroquia valdesana de Montaña. La cita empezó como una “peregrinación” sobre dos ruedas casi en solitario al pueblo de Belén, pero este sábado se prevé una concentración de casi medio centenar de moteros, llegados desde distintos puntos de Asturias a este pueblo de nombre tan navideño.

Los principales puntos de partida de esta singular caravana, que cada año cuenta con más aceptación entre moteros de la región, son Gijón y Oviedo, para continuar ruta por el alto de La Espina, Pola de Allande, el Alto la Marta y Belén. En total, desde Oviedo se hacen sobre dos ruedas alrededor de 160 kilómetros.

La iniciativa arrancó en 2014 con un único motero, Gerardo Calvo, que encantado con el paisaje que se encontró a lo largo del camino, no dudó en correr la voz sobre la experiencia. Solo dos navidades después de la primera vez, ya pasaban de la docena los que se habían apuntado a la propuesta.

El buen ambiente y el boca a boca hicieron el resto para rondar la treintena de motos el pasado año y para hoy, sábado, calculan que pasarán de cuarenta motos –y más moteros– los que se den cita frente a la explanada de la iglesia de Belén. Será tras disfrutar de una ruta “con el encanto de un paisaje casi lunar, muy diferente, porque pese a discurrir por una zona que no es muy alta, tiene muy poca vegetación”, comenta el motero que arrancó esta iniciativa.

“Es una ruta que gusta mucho porque se trata de unos parajes pocos conocidos y con muy poco tráfico. Y el pueblo de Belén, aunque está muy cerca de la costa, está rodeado de montes verdes que contrastan con sus tejados de pizarra”, concluye Gerardo Calvo.