Antonio García Linares, exalcalde de Allande, hijo predilecto del municipio y cronista oficial del concejo, falleció ayer a los 83 años en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Su pérdida ha causado hondo pesar en Allande, donde era muy apreciado. El Ayuntamiento ha decretado dos días de luto oficial.

Las banderas ondean a media asta por el fallecimiento de García Linares, un "ilustre allandés", como le definen en el concejo, y que deja un amplio archivo histórico, "seguramente el más importante de Allande relativo a su historia, arte y costumbres, que constituye un importante legado para futuras generaciones", expresa el Consistorio en un comunicado.

La suya fue una labor inmensa como cronista oficial del municipio, en el que fue regidor en una primera etapa de 1968 a 1972 y en una segunda de 1983 a 1987. También fue diputado autonómico en 1979 y formó parte en 1982 de la primera Junta General del Principado, en la que fue elegido vicepresidente segundo.

García Linares compaginó desde joven sus estudios con el trabajo en el bar y almacén de bebidas familiar hasta que en 1975 abrió una estación de servicio. El cronista oficial de Allande deja esposa, María Alicia Freire, dos hijos, Sara y Andrés, y tres nietos. Su funeral será hoy, a las 18.00 horas, en la iglesia parroquial de San Andrés de Pola de Allande.