La capital naviega acogió ayer una jornada para explicar a la población el plan de mejora ambiental de la playa de Navia, dotado con unos 80.000 euros y cuya primera fase ya está contratada y a punto de comenzar. En esta etapa se va a actuar en la recuperación de la duna, tanto en las zonas más próximas al mar como en el entorno del pinar, que se reforestará con 1.500 ejemplares de madroños y laureles.

El catedrático emérito de Botánica de la Universidad de Oviedo, Tomás Emilio Díaz, señaló que ambas especies, aunque de crecimiento lento, permitirán formar el suelo que las dunas terciarias necesitan. Señaló Díaz que esta zona tiene "posibilidades claras de recuperación". Más dañadas están las dunas primarias y secundarias donde, en los últimos cuarenta años, se han perdido especies que se llegó a considerar "irrecuperables". En este sentido, alertó sobre la existencia en esta zona de unas nueve plantas invasoras: "Hay que controlarlas porque su eliminación va a ser difícil".