Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ingobernables

Siempre nos lo decía mi madre en plena edad del pavo: "Nenas, sois ingobernables", pero el caso es que luego nunca pasaba nada. Esa misma sensación adolescente tengo desde las últimas votaciones en España. Los políticos son incapaces de ponerse de acuerdo y al final, si volvemos a votar, intuyo que la cosa quedará parecida. Vamos, que lo importante es entenderse, como en el amor. A los diecisiete cogí un alfiler de casa, lo calenté con un mechero y me tatué a lo burro una A de anarquía en la palma de la mano izquierda. Con el tiempo se me borró, maduré y ahora soy capaz de entenderme con gente desde el PP hasta de Podemos. Lo descubrí yo sola, con el paso del tiempo, y me extraña que los que nos gobiernan no hayan aprendido la lección que tan clarita me quedó a mí. A mí lo de la anarquía se me curó, a otros parece que les cuesta. Eso sí, tampoco pasa nada por vivir son quien nos gobierne.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.