Señora Ribero, estas decisiones acabarán con muchas familias, acabarán con los ganaderos y con nuestro sector primario; creo que nadie en Asturias pretende acabar con la especie, lo que se pretende es un control de la misma.
Señora Ministra, el lobo no está en peligro de extinción, el que está en peligro de extinción es el paisano y paisana de Villar de Vildas, de las Tabiernas, de Vegacebrón, de las Estacas, Trones, Belén de las Montañas… Y así podría estar nombrando uno a uno todos los pueblos de la zona rural asturiana; estos sí están en peligro de extinción y no el lobo.
El señor Hugo Morán es asturiano y ha sido alcalde de un concejo rural de muchos ganaderos. La verdad, se entiende poco lo que hace, porque los ganaderos lenenses también sufren los daños del lobo.
Los ganaderos, señor Morán, no quieren más compensaciones económicas para compensar los daños de los lobos; los ganaderos no quieren ir al monte o a sus fincas y encontrarse a sus animales degollaos y muertos; porque no sólo es el daño económico, sino también la rabia y el disgusto de ver cómo el trabajo diario se va a la mierda en una sola noche.
Espero que el Gobierno del Principado no haga el paripé para quedar bien con los ganaderos, sino que los defienda y luche hasta más no poder para que no se lleve a cabo la tropelía.
Luchemos todos por esos paisanos, por esos pastores y por las zonas rurales en general.