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El cormorán

No más "rigor mortis"

Es pavorosa la velocidad a la que se aíslan nuestros gobernantes y crean un mundo imaginario propio, incluso trufado de optimismo de la voluntad encarado al pesimismo de la inteligencia de quienes les observan. Ahí está el Presidente Rajoy, que ha dado a conocer unos arreglillos en la cúpula del PP, los cuales, al parecer, forman parte del impulso que quiere dar a su formación y Gobierno para evitar que los siga devorando el descontento popular. Han sido pequeños retoques -"cosméticos", se han denominado-, ya que la fe de Rajoy consiste más bien en que durante estos pocos meses antes de las elecciones generales la gente retorne de lo experimental (Podemos o Ciudadanos), a lo de siempre. Además, en su pequeña reforma del PP, Rajoy ha optado por señoritos de partido, e incluso con el atrevimiento de seleccionar a un imputado. Comprendemos que tendrá poco donde elegir, dada la tupida extensión de asuntos oscuros en el PP, pero debería haberse esforzado en no consagrar a un sospechoso. En materia de aislamiento, y viniendo ya a las Asturias, el Presidente y probable represidente, Javier Fernández (PSOE), hace todos los esfuerzos posibles para recordar que quiere gobernar en solitario, es decir, sin submarinos o quintacolumnistas de otras izquierdas en su Consejo de Gobierno. Él dice garantizar un futuro gobierno "serio y estable" y con "capacidad técnica", pero parece olvidar la pasada pésima gestión del salario social, por poner un caso que fue un dolor, o que algunos de sus consejeros salientes se van entre abucheos, unos, y entre la indiferencia, los demás. Y, en efecto, Fernández promete también "rigor", pero la lástima es que los asturianos han percibido más bien algo semejante al "rigor mortis" y el nivel de pesimismo regional, salvo por lo que respecta a la folixia, toca límites alarmantes. Tampoco quiere "improvisación y frivolidad", pero al PSOE tan sólo le pedimos, no que improvise, sino que revise estos tres últimos años y todos sus avatares, que le han conducido a los resultados electorales más bajos de su historia en Asturias.

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