El revuelo armado alrededor del anuncio de que el Ayuntamiento de Madrid va a crear una página web destinada a desmentir las noticias que los medios informativos convencionales publiquen sobre la actividad del gobierno de Carmena trae a la sala de los buenos recuerdos la frase de una ciudadana afincada hace años en Gijón, aunque nacida en tierras más o menos cercanas, vieja luchadora por las libertades y por la justicia, que dijo y escribió un buen día cercano: "Los que quieren conquistar el cielo se van a estrellar contra el techo de la cabaña del tío Tom".
Una frase cargada de mordacidad, inventiva y mala uva que bien merecería ser objeto del primer desmentido de la web de Carmena y los suyos, que quieren conquistar el cielo, pero van camino del techo de la cabaña. Ponga una web en su vida parece la consigna de última hora.
Una web como la de Carmena en Gijón podría desmentir, por ejemplo, el accidente de la farola de Montevil. Los dos afectados, por fortuna, lo pueden contar. Tiempo atrás, los árboles del madrileño parque del Retiro se venían abajo, con graves daños para algunos viandantes. Los árboles de Alejandro Casona morían de pie; los de Madrid se caían. Peor puede ser lo de Gijón porque las farolas pueden venirse abajo en una noche de galerna, pero no es normal que se caigan en un placentero día de verano, con brisa suave, en teoría, inofensiva. A ver qué diría del hecho la web municipal creada para desmentir a los medios informativos convencionales.
Los que quieren conquistar el cielo parecen seguir empeñados en iniciativas que no afectan para nada a la mejora de la vida de los ciudadanos. Pasan las semanas y no se sabe de ninguna decisión que haga más fácil la existencia de niños y mayores. Va a ser que el techo de la cabaña del tío Tom impide la vista del cielo. Y se supone que si algo no se ve, no hay manera de conquistarlo. Va a ser eso.
