Hace ya mucho tiempo que la crisis se ha apoderado del PP de Gijón. A una recaída le sucede otra. Dos de las últimas, propiciadas por sendas decisiones judiciales. Recurribles, pero qué más da, a fin de cuentas el daño al partido ya no tiene remedio. La dirección regional del PP se ha vuelto a equivocar y ha recibido un nuevo varapalo en los tribunales. La pacificación de la junta local de Gijón es la gran asignatura pendiente de la formación de Mariano Rajoy en Asturias. Sus máximos responsables en la comunidad autónoma son conscientes de que, mientras no solucionen este grave problema en el municipio más poblado de la región, jugarán en desventaja con otras fuerzas, no sólo en la contienda electoral municipal, sino también en la autonómica; quizá no tanto en los comicios generales. Aquí, los aspectos locales y regionales pasan a un segundo plano.
Los problemas de la líder del PP asturiano, Mercedes Fernández, con la junta local de Gijón vienen de lejos, de 2003, de cuando el sector que encabezaba por entonces Francisco Álvarez-Cascos, del que ella era su mano derecha en la ciudad, perdió el congreso local ante Pilar Fernández Pardo. Los casquistas culparon de esta derrota al ahora diputado en Cortes de Foro Isidro Martínez Oblanca por haber retirado su candidatura a última hora dejándolos sin capacidad de reacción. Este triunfo de Fernández Pardo llevó a Álvarez-Cascos a trasladar su carné de militante de Gijón a Madrid.
Las relaciones de Mercedes Fernández con Pilar Fernández Pardo siempre fueron muy malas. Y desde que la segunda criticara a la primera por su actuación como delegada del Gobierno en el Principado durante el 11-M, inexistentes. Por eso no sorprendió a nadie que cuando Mercedes Fernández se hizo cargo del PP asturiano en 2012 uno de sus grandes objetivos fuera restar poder a Pilar Fernández Pardo, quien acabó dimitiendo de todos su cargos en 2013. Pero, lógicamente, durante los más de diez años que dirigió a los populares gijoneses Fernández Pardo tejió una fuerte red de apoyos internos que, por lo que se está viendo, Mercedes Fernández es incapaz de desbaratar. Y así está otra vez la junta local del PP de Gijón a las puertas de que se cree una nueva comisión gestora o que se convoque otro congreso. Y vuelta a empezar.
