El 2 de septiembre de 2010 fue una fecha clave para entender el cisma del PP asturiano protagonizado por quien fuera número dos de Fraga y Aznar, Francisco Álvarez-Cascos. Éste acabó yéndose de su organización de toda la vida para crear una propia, a su imagen y semejanza, Foro. De los pesos pesados de aquel PP regional, quienes en su gran mayoría se oponían a la candidatura de Cascos a la Presidencia del Principado, ya no queda nadie en puestos de responsabilidad, es decir, con mando en plaza. Quien capitanea la formación, quien se ha ocupado durante los últimos años de reestructurar, de cambiar de arriba abajo el PP asturiano, es Mercedes Fernández, una militante que en aquel septiembre de 2010 defendía aún a ultranza a Cascos; así lo hizo hasta que éste se decidió por la aventura de Foro.
La reunión en la que se plasmó en un documento público la oposición de un importante sector del partido a Cascos se celebró en el restaurante ovetense Tizón el 2 de septiembre de 2010. Asistieron representantes de 21 juntas locales, entre ellas las de Oviedo, Gijón y Avilés, con sus líderes de entonces, Gabino de Lorenzo, Pilar Fernández Pardo y Joaquín Aréstegui, a la cabeza. Fue allí, en esa reunión, en donde surgió por primera vez el nombre de Isabel Pérez-Espinosa como posible número uno de la lista autonómica del PP, puesto para el que finalmente fue ratificada por el propio Mariano Rajoy en detrimento de Álvarez-Cascos. Y quién se acuerda ahora de ella, o de Aréstegui, o de Fernández Pardo; incluso de Ovidio Sánchez y de Fernando Goñi, por aquel entonces presidente y secretario regional de los populares, aunque estos dos últimos todavía ocupan un escaño en el Senado; pero, eso sí, sin ningún protagonismo político.
Los dos últimos sobrevivientes con peso específico político del almuerzo del Tizón eran hasta ahora Gabino de Lorenzo y Agustín Iglesias Caunedo, su sucesor en la Alcaldía ovetense. Pero ya no. El primero de ellos, tras varios intentos de descabalgarle por parte de Mercedes Fernández, dejó de ser delegado del Gobierno en Asturias hace unos días. Y el segundo, todavía portavoz municipal popular en Oviedo y presidente de la junta local del partido, ve cómo jornada a jornada pierde influencia en la organización a causa de la escasa, por no decir nula, sintonía política que tiene con Mercedes Fernández. Y ya se ha visto en Gijón y Avilés lo que suele suceder con aquéllos en los que no confía la líder del PP del Principado.
Mercedes Fernández ya se ha desprendido de toda la vieja (y no tan vieja) guardia del PP regional (aquélla que se marcó sobre todo por su oposición a Cascos en las elecciones de 2011), ahora sólo falta saber por dónde va a ir la renovación, con quién va a contar para confeccionar unas listas electorales municipales que sumen y no resten en la contienda de los comicios autonómicos del próximo año. Ahora, despejado el camino, toda la responsabilidad política es única y exclusivamente de Mercedes Fernández.
