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Sol y sombra

Cumbre en Berlín

Los independentistas reclaman el control de las cuentas, de la pela

Ayer, como sabrán, hubo cumbre en Berlín.Torra, el ser superior, al alimón, con el boss, ha exigido entrevistarse con "su homólogo" Rajoy para recuperar el control de la cuentas y que, de paso, levante el dichoso artículo 155. En realidad todo consiste en la pela. Es más, soy de los que cree que la revolución catalana se hubiera acabado en un instante si en España la Constitución permitiese, como sucede en el Reino Unido, la suspensión total de la autonomía, el cierre del Parlament y el fin de los sueldos de sus señorías.

En Irlanda del Norte fue lo que pasó entre 2002 y 2007 y, al cabo de un lustro de Direct Rule, o lo que es lo mismo administración directa desde Londres, remitió el conflicto del Ulster. Al principio hubo un clamor en contra de la intervención en Stormont y, después, los norirlandeses acabaron habituándose. La alta esfera política, en cambio, se resintió sin los sueldos y pensó en recuperar la normalidad mediante el proceso de paz que sellaron los popularmente conocidos Hermanos Risitas, Ian Paisley, líder unionista, y Martin McGuinness, del Sinn Féin y ex miembro del IRA.

El problema es que aquí no hay Direct Rule que valga , las competencias del artículo 155 ni se acercan en eficacia a la posibilidad de cerrar un parlamento en rebeldía y dejar sin cobrar a un presidente de la Generalitat supremacista y a otro, quien corta el bacalao, huido de la justicia. A Rajoy sólo le queda insistirle a Torra en que la ley está para cumplirla y recordarle que el Gobierno vigilará los gastos. Montoro, a su vez, se encargará de recalcar que todo está bajo control, incluso cuando no es así y entorpece la investigación judicial. Pero, recuerden, dejarlos sin blanca supondría liquidar su obstinación.

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