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Latidos de Valdediós

¿Vacaciones o tiempo muerto?

Tenemos ya encima el verano y las consabidas vacaciones que muchas veces no acabo de saber bien en qué consisten? Entiendo y apoyo unos días de descanso físico y psicológico, desconectando de la rutina habitual para romper el ritmo de todo el año y realmente descansar. También entiendo que -quien pueda permitírselo- viaje y disfrute y emplee el tiempo de sus vacaciones en actividades que durante el resto del año no puede realizar. Todo eso lo comprendo y lo apoyo porque lo veo constructivo y estupendo.

Lo que ya no entiendo es que haya personas que se planteen las vacaciones como tiempo muerto, inútil y tiempo para perderlo en el peor sentido de la palabra. El otro día oí una expresión que me dejó? fatal: "No pienso ayudar en nada. ¡Estoy de vacaciones!". Reconozco que me faltan datos del contexto vital de la persona que lo dijo, pero la verdad es que me sonó muy mal; estar de vacaciones no puede significar que te apropies de un tiempo destinado a algo positivo y lo conviertas en un tiempo destinado al egoísmo como norma suprema.

Las vacaciones son para descansar, de acuerdo, pero ¿qué descanso puede encontrar alguien encerrado en sí mismo y haciendo caso omiso a las personas que le rodean? No hay descanso posible en el egoísmo, que es tan destructor y alienante. Solemos decir que necesitamos unas vacaciones "para desconectar", y ahí sí que estoy de acuerdo: vienen bien unas vacaciones para desconectar de los ambientes viciados que respiramos habitualmente y que nos van intoxicando poco a poco. Por eso propongo un tiempo de descanso, ocio y diversión que sea sano y nos ayude a potenciar lo mejor de nosotros mismos, que nos ensanche el corazón y nos haga generosos, entrañables y muy humanos para poder enfrentar el resto del tiempo de "no vacaciones" con cariño, sensibilidad y espíritu alegre.

Propongo dedicar las vacaciones a descansar de la dureza de corazón y de la intransigencia que se nos va colando a todos en la vida y dedicar parte de ese tiempo de descanso para educar nuestra sensibilidad en valores y para "desconectar" del afán desmedido de eficacia y utilidad.

Considero que es bueno dedicar el tiempo de las vacaciones a leer, pasear, conversar con las personas a las que amamos y no les dedicamos el tiempo suficiente, rezar -si es que eres creyente- y reconducir nuestra vida y recuperar nuestro norte si, con el tráfago de nuestra vida ordinaria, lo hemos perdido un poco.

Las vacaciones son para descansar de convencionalismos y presiones y recuperar la ilusión del primer amor y del ideal que en su momento hizo rodar nuestra vida. Si nuestro ideal ha perdido brillo, o está desgastado, las vacaciones son el momento adecuado para retomarlo y plantearnos de nuevo el rumbo de nuestra vida a la luz de aquello que -en su momento- nos iluminó la vida y la impulsó.

Las vacaciones deben ser un no al egoísmo y al empequeñecimiento personal y un sí al crecimiento humano, a aumentar nuestra calidad humana, a ser mejores personas, más plenas y realizadas, más felices? y más proyectadas hacia la bondad y la alegría. Eso sólo se logra abriendo el corazón y educando la sensibilidad en valores, especialmente el servicio y estableciendo como una prioridad el bienestar y la felicidad de los demás. ¿Cuándo nos convenceremos de que la felicidad y el descanso verdaderos radican en anteponer a los otros a uno mismo? El día que los seres humanos comprendamos y asimilemos esta verdad? cambiará el mundo entero

Un fuerte abrazo y hasta el próximo viernes.

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