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Los sucesos de Cataluña

El aniversario del 1 de octubre

La atención de los medios estuvo centrada en los sucesos de Cataluña donde hubo cortes de carretera y de la línea del AVE, asalto a la Delegación del Gobierno en Girona, intentos de ocupación del Parlamento autonómico y choques violentos con las dotaciones antidisturbios de los Mossos. Y todo ello propiciado por la arenga madrugadora del presidente de la Generalitat, que dijo: "Presionáis y hacéis bien en presionar", una declaración que se interpretó como un aval a la algarada callejera. Por si no había sido bien entendido el propio señor Torra salió después de mediodía al balcón de la plaza de San Jaume e insistió en su mensaje: "Ganemos la República, ganémosla".

No es habitual que el máximo representante del Estado en una autonomía se prevalga de su condición para atacar la integridad del Estado pero en este asunto ya vamos viendo de todo y no es cosa de asustarse si hemos de tomar en serio lo manifestado por algunos líderes del secesionismo en el sentido de que la declaración unilateral de independencia de hace un año fue una jugada de farol. Aunque no es esa precisamente la perspectiva que se contempla desde Madrid. El PP y Cs consideran que Cataluña se ha convertido en un "territorio sin ley" y han solicitado al Gobierno socialista la aplicación inmediata del artículo 155, la comparecencia del señor Sánchez en el Parlamento y elecciones anticipadas. Y, por si no fuera suficiente, el nuevo líder del PP, Pablo Casado, propone una reforma inmediata de la ley de financiación de los partidos para garantizar que no se beneficien de dinero público aquellos que apelan a la confrontación con el Estado. Además de una nueva reforma del Código Penal que permita la ilegalización de las formaciones que alienten la violencia. Ante esa intransigencia, el Gobierno insistió en la conveniencia de enfriar los ánimos. En opinión de sus portavoces, las arengas de Torra deben ser interpretadas como un intento de congraciarse de forma retórica, pero no efectiva, con el sector más radical del secesionismo que ha llegado a pedir su dimisión. "A nosotros nos importan las acciones más allá de los discursos", manifestó el ministro de Fomento, señor Ábalos, que incidió en la evidencia de crecientes discrepancias entre los independentistas. Unas discrepancias propiciadas por la insistencia del PSOE en explorar todas las posibilidades de diálogo.

El contencioso va para largo y será tema importante de debate en las próximas elecciones generales. En cualquier caso, la fortaleza del Estado ya existente (pese a la impericia y mediocridad de sus gestores) es infinitamente superior a la del Estado por crear y nadie duda de cuál será el resultado de la confrontación. Peor lo tuvo el Estado en el País Vasco durante los años de la existencia de ETA y salió adelante pese al trágico balance de casi mil víctimas y a algunos episodios vergonzosos por parte de servidores y pseudoservidores públicos.

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