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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Gas de la risa político

Las parturientas que acudan a dar a luz al Hospital de Cabueñes dispondrán de la opción de elegir entre el gas de la risa y la epidural para hacer más llevaderos los rigores del parto. No se trata de un potente analgésico, al decir de los médicos, el óxido nitroso, pero sí actúa como un potente relajante, de manera que las nuevas mamás podrán parir a la carta, con inyección o mascarilla, con más o menos dolor, pero con una sonrisa en la boca.

En Ibiza se puso de moda hace unos años la administración de óxido nitroso entre la juventud en globos de colores por los que pagaban cinco euros a vendedores ambulantes a las puertas de las discotecas. Lo inhalaban, se sentían aliviados y se partían de risa, como si se tratara de una droga inodora e insípida si se administra en pequeñas dosis. Se podía administrar ese gas, bajo prescripción facultativa, en salones de plenos y parlamentos autonómicos, para que sus señorías se relajen cuando comienzan las contracciones de la disputa política, los apretones suben de tono y las situaciones se vuelven embarazosas. De esa forma podrían mostrar con más frecuencia desde el escaño una sonrisa, en lugar de una horrenda mueca.

Por otra parte, y aunque haya habido que aplicar fórceps porque la criatura venía de nalgas, socialistas y podemistas se han entendido a la hora de echar las últimas cuentas de la legislatura autonómica. Puede que este acuerdo de última hora se convierta en el anuncio de lo que está por venir, a partir de los comicios del próximo mayo. Los que han sido enemigos irreconciliables, tanto en el Principado como en Gijón, ya van de la mano al altar. Habrá que cantarles que se besen y festejar el acuerdo con el globo del gas de la risa.

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