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Latidos de Valdediós

Laura

No demos paso al odio ni al resentimiento

En estos días previos a la Navidad el asesinato de Laura Luelmo nos tiene conmocionados y tristes. ¡Qué tremenda es la violencia! Me impresiona que existan personas que sean capaces de hacer tanto daño y ocasionar la muerte simplemente porque sí? Prefiero pensar que se trata de perturbados mentales que no son plenamente conscientes del daño que hacen. Necesito pensarlo así para no dejar que en mi corazón aniden la rabia y el resentimiento hacia seres humanos con un comportamiento tan cruel.

En eso es justamente en lo que quiero insistir? Todos sentimos indignación y un montón de tristeza e impotencia. Las preguntas nos martillean sin cesar el corazón y la cabeza, y es normal que todo nuestro ser se rebele ante situaciones de este tipo, pero conviene que no le demos demasiada cancha a la rabia, porque eso engendra violencia interior y acabaremos exteriorizándola en nuestras relaciones interpersonales. Comprendo que es casi heroico lo que os voy a proponer, pero es una manera de honrar la memoria de Laura y de tantas personas que han muerto de manera violenta y abusadas sexualmente: No demos paso al odio ni al resentimiento, y permanezcamos en paz.

El dolor es perfectamente lícito y normal ante una tragedia así, es indicativo de una sensibilidad sana, pero el resentimiento es ya algo permitido y que sólo nos conduce a reacciones en cadena de rabia, odio y violencia. Ya sé que es muy difícil, pero tenemos que enterrar el hacha de guerra no dando paso a todo ese torrente de rabia e indignación y canalizarlo haciendo algo útil para honrar la memoria de Laura y de tantas mujeres que han muerto y siguen muriendo de forma cruel a manos de hombres sin escrúpulos ni lo mínimo de moralidad.

Pido y suplico desde aquí -aunque no soy nadie, pero como mujer siento necesidad de expresarme así- que se revisen las penas que se aplican en estos casos, que no se rebajen, que no se conmuten ni se reduzcan, que no se indulte a nadie. Si los presos que sufren condena por este tipo de delitos tienen unos derechos? las mujeres que caminamos por la calle también tenemos derecho a unas seguridades mínimas? y cuando hay pruebas de determinadas conductas en algunos sujetos es una irresponsabilidad mayúscula dejarlos libres y a su aire. La libertad es un tesoro que hay que saber emplear bien y para el bien; al menos para no hacer daño a nadie con ella. Y dejar este tesoro en las manos de un hombre con conductas de este tipo es como darles una granada de mano o una escopeta cargada: es ponerlos en el disparador y lanzarlos a agredir y matar.

Sin resentimiento y con mucha paz, pero con el alma hondamente dolorida, pido un trato digno y justo para todos. Tranquilidad y seguridad para las mujeres: que podamos movernos y salir a la calle con normalidad con garantías de que ningún desalmado va a venir a violarnos y matarnos. Y pido también que se prive de libertad con medidas contundentes y enérgicas (no blanduchas y que duren dos días) a quien no sabe usarla y se dedica a matar con violencia. Y no me vale como atenuante el argumento de la enfermedad psíquica: si es un enfermo que va a matar? habrá que aislarlo como se aísla en cuarentena a quien puede contagiar un virus grave. Es un bien evitar que esa persona haga más daño y también preservar su dignidad evitando que cometa más atrocidades.

A pesar de todo esto y del dolor que llevamos en el corazón? Os deseo una feliz Navidad.

Un fuerte abrazo y hasta el próximo viernes.

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