La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sol y sombra

Agencias de colocación

La fragmentación ha acarreado un problema de empleo en la partitocracia. Las purgas y la disensión en las organizaciones políticas no tiene tanto que ver con las ideas como con los puestos. Al existir más partidos disputándose un pedazo de la tarta son menores las oportunidades de colocarse. Y no hay que olvidar los partidos son, por encima de cualquier otro fin, agencias de colocación. Su papel como instrumentos al servicio del interés general hace tiempo que pasó a formar parte de la historia.

La purga de los susanistas dentro del PSOE responde al objetivo del sanchismo de favorecer a los suyos y dejar en la estacada al resto socialista no por una cuestión de afinidad ideológica sino por la fidelidad y el pago de favores. La disputa dentro del PP regional hasta convertirse en una guerra interna no tiene que ver por con dos percepciones distintas de la solución de los problemas que afectan a los asturianos. Se debe a que la elección por parte de Casado de una candidata ha supuesto la defenestración de otra, que creía, por los años transcurridos en el partido, estar más capacitada para asumir el reto. Podemos, el movimiento que originalmente denunciaba los mecanismos de la casta, ha terminado por sumarse a ella. La pelea interna por prosperar dentro de la organización es la misma. En Ciudadanos, cuya estructura apenas guarda relación con la de los partidos tradicionales, las incorporaciones externas han desencadenado tempestades.

Nada ha cambiado salvo que, al estar fragmentado el reparto, la batalla es muy encarnizada.

El individuo que accede a la política ocupando un cargo público difícilmente dejará esta actividad. Lo habitual es empezar con una concejalía e ir ascendiendo a puestos de mayor responsabilidad y más alta remuneración al amparo del partido que no abandona a los protegidos. Para ello va adaptando las administraciones que gobierna a las necesidades, de modo que den cobijo a todos. Con las listas sucede lo mismo. El engranaje perdura.

Compartir el artículo

stats