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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

De Morante y de Abellán

PP y Vox fichan a toreros y se enzarzan en discernir qué partido es más taurino de los dos

Demos por cierto que en caso de la victoria de un tripartito de izquierdas en Gijón tras las elecciones locales del mes próximo, la Feria taurina de Begoña tendría los días contados, se pondría sordina a clarines y timbales y el redondel de El Bibio quedaría de vomitorio para cogorzas del Festival de la Cerveza y otras pandorgadas etílicas. Nadie imagina a Ana González en el tendido del ocho del brazo de Esperanza Aguirre en corrida de abono de la primera quincena de agosto, agitando el pañuelo rojo al tercio de banderillas. Y menos a sus supuestos coaligados de la zurda ideología. Con la izquierda radical, los toreros irían a los leones. Y los toros, ni a la lidia en plato de un rabo estofado, que mucha de esa izquierda es también vegana.

De resultar victoriosa sin embargo la derecha varia, radical o centrada, seguiría ahumando pasodobles la implacable chimenea de los Montecristos y Zúñiga hijo se esmeraría en convencer al concejal de Festejos de que aligerara el canon para traer de vuelta a Gijón a José Tomás y llamar a capítulo a los mexicanos que vacían de cigalas las despensas de Ataúlfo.

Como dicen que los votantes de Vox son taurinos y palmeros de Morante, el presidente del PP, Pablo Casado, que es más de Abellán, acaba de prometer el retorno de la fiesta nacional a la televisión pública, con el noble fin de evitar la huida de votos taurófilos al corral de Abascal.

La próxima ocurrencia del PP será blindar la caza, que hay mucho escopetero que se ha dado de alta en el partido de John Wayne.

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