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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Muchas voces al unísono

El Coro Joven de Gijón, una iniciativa brillante que merece un apoyo incondicional

Cuando tengan ocasión, deberían asistir a un concierto del Coro Joven de Gijón, que anda estos días a la caza de nuevas voces, a la busca de desconocidos talentos. Es fantástico el milagro que la música ha tejido en torno a un ecléctico grupo de chicos y chicas sin conocimientos previos de armonía, solfeo o canto para convertirlos, por arte de magia y ensayo, en un conjunto tan bien afinado. La mayor cuantía de la culpa recae en Santi Novoa, un personaje irrepetible y talentoso que compagina la dirección de coros clásicos con la asunción del teclado de "WarCry". Quién podría pensar que el melenudo teclista de la banda metalera era miembro, a los 8 años, de la Escolanía de Covadonga...

Convengamos en que el coro es un ejercicio colectivo que nace de un grupo de personas que se juntan a cantar. Así ocurre desde la antigua Grecia, donde la palabra coro se refería a un grupo de gente que acudía a cantar -y a bailar- a un lugar cercado. De lugar cercado (en griego clásico "jórtos") procede la etimología, lo cual nos hace pensar que desde los inicios, la actividad coral requería de un recinto, de un espacio donde expresarse. Merecería el Coro Joven de Gijón un local mejor dotado para sus ensayos.

Los coreutas griegos cantaban al unísono para dar la impresión de ser una sola voz, una única entidad, no una reunión de individuos bien avenida. Esta facultad de unirse y reunirse en una voz común la tienen estos chicos del coro gijonés, un coro de película cuyo repertorio, moderno, popular y reconocible, suena a música celestial.

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