–¿Cuál es el problema?
Habiendo mamado –en el sentido más nutricio y educacional del palabro– desde su inauguración en el año 1956 la historia e intrahistoria de la Universidad Laboral de Gijón “José Antonio Girón” es ridículo que se enzarce el personal en la letra pequeña de un póster que pasa desapercibido bajo el techo de cristal del atrio.
Desde hace un año no entra ni el gato a visitar la Uni, pero molesta a unos y a otros la descripción en alusión franquista de un edificio que se levantó bajo los Principios del Movimiento Nacional, por cierto, legislación posterior a la inauguración del centro, en 1958.
Los unos se empeñan en dar brillo y esplendor, mientras que los otros confunden el caso del poster –“póstergate”– con “Poltergeist” cuyo significado viene a ser ruido y fantasmas, así como una película de Spielberg sobre fenómenos extraños.
Es posible que ni los unos ni los otros hayan pasado, a la vez, por la Gota de Leche, por la Escuelona, por la Uni y por la Universidad de Oviedo, como el caso de quien se sorprende por el constante rifirrafe con la Laboral, mientras tanto asoman goteras por doquier, la piscina parece una charca de ranas y los dormitorios corridos de los alumnos están abandonados a su suerte. ¿Cuál es el problema?
¡Qué empecinamiento! Y qué absurdo cuando está en trámite la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, apoyada por la inmensa mayoría de los ayuntamientos de Asturias. ¿Cuál es el problema?
Muy pocos han mamado la Uni hasta el punto de que sus padres dejaron la vida en este edificio. Apenas una docena de trabajadores sucumbieron en accidente laboral y nadie se acuerda de ellos, no eran de izquierdas ni de derechas, eran franquistas por vivir bajo ese régimen. Unos levantando sillares y otras, la madre viuda de un esposo cuya sincrética crónica del acta judicial, tras un fallo del andamio, apuntaba al mismo epígrafe de los tiros en la nuca: “hemorragia cerebral” con la que se asignaban los asesinatos de uno y otro bando. ¿Cuál es el problema?
Cuando toda tu familia pasó por la Laboral dejando la vida la mitad de ellos, entristece oír ese ruido al que se apunta la máxima autoridad autonómica y no se ruboriza teniendo pendiente adecentar un edificio al que todos los alcaldes y alcaldesas de Asturias quieren nominar como Patrimonio de la Humanidad. ¡La Laboral es de todos! ¿Cuál es el problema?
