Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La celebración de la palabra esencial

La poesía como camino de luz cultural

Al margen de que el Día Mundial de la Poesía tenga cierto componente de esa eclosión efímera que suelen conllevar las celebraciones, debemos convenir en que esta fiesta de las palabras trasciende sus propias programaciones para convertirse en un homenaje global a las letras en su manifestación esencial.

La poesía, que nunca cotizó al alza en los mercados de valores, sí lo hace en los espacios de sentimiento, de pensamiento y de compromiso, y así lo ha hecho desde tiempos ancestrales, trazando un camino de luz y de conocimiento por el que han transitado tradición oral, canciones y poemas que conforman buena parte de nuestra cultura.

La poesía, que adopta formas tan diversas y tan diferentes, es un proceso creativo que viaja por la intimidad, el juego o la reivindicación de la persona en su ámbito y en sus vivencias. Y que en sus manifestaciones más brillantes apela a la emoción y a la inteligencia provocando en ocasiones efectos sorprendentes. Esto lo conoce el poeta y lo sabe el buen lector de poesía.

Existe casi una celebración para cada cosa y para cada causa. Todas respetables, y muchas de reivindicación necesaria, pero obviamente para mí el Día Mundial de la Poesía es sin duda especial por diversos motivos. Fundamentalmente, por lo que atañe a mi oficio de escritora y por lo que concierne a mis obligaciones como gestora pública de la cultura asturiana. Desde ambas miradas procuro abrir un sendero común para creer que hoy es un día adecuado para revisar las mejores páginas de nuestras letras, entre las que se encuentran los mejores poemas de nuestros poetas, y al mismo tiempo celebrar la excelencia de la poesía asturiana, corazón esencial de nuestras letras y de nuestra cultura.

La poesía da muy bien en las celebraciones, y este año en que el deseo de disfrutar de los poemas y de leerlos en las plazas y en las calles es casi irreprimible, asistimos a programaciones loables, como la de la capitalidad mundial de la poesía que impulsa Graciano García y apoyan ya miles de personas y decenas de colectivos. Todo es poco para la difusión de la cultura y para el intento de universalizar la poesía en la sociedad, pero esto es algo que debemos seguir teniendo muy en cuenta al día siguiente del comienzo de esta primavera tan deseada.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.