Durante mucho tiempo se solicitó que Laboral Centro de Arte de Gijón cambiara de rumbo, que se implicara más en su entorno artístico, que se abriera a otros tipos de arte que aunque no fueran tan tecnológicos no resultaran menos innovadores, que dejara de mirar hacia dentro y que en vez de centrar todo su esfuerzo en producción y formación volviera a conectar con los públicos y relanzara su programa de exposiciones, pero lo que se ha hecho con las modificaciones introducidas en el último año es proceder en realidad a su desmantelamiento.
El proceso se inició en lo más duro del primer estado de alarma, cuando, a la exigencia por parte de las asociaciones profesionales de un programa de ayudas que incluyera proyectos de investigación y creación artística, desde la Consejería de Cultura del Principado se respondió con un apoyo a la producción y la creación en equipamientos dependientes del Principado, principalmente Laboral Centro de Arte. Se anunció un gasto de 1,5 millones, pero, más que de una aportación económica, de lo que se trató fue de una cesión de espacios para los creadores que cubriera a los distintos subsectores culturales, es decir, no sólo el artístico sino también el musical o las artes escénicas.
En concreto, la Oficina de Proyectos de Laboral Centro de Arte se transformó en una más genérica Oficina de Proyectos Culturales d'Asturies. Eso sonaba a una alteración de los fines del centro de creación artística, pero desde la gerencia se compró la idea, limitándose a pedir recursos suplementarios. Ahora se ha sabido que la Consejería de Cultura va a ceder a las productoras audiovisuales una de las mayores naves de Laboral Centro de Arte, la de la Mediateca Expandida, de mil metros cuadrados de superficie, cuando el espacio, que también albergaba el Archivo de Artistas Asturianos, es perfecto para hacer el depósito público de obra de artistas vivos que tanto se demanda desde el sector. Otra oportunidad perdida.
Pero la deriva más peregrina fue la modificación de los estatutos de Laboral Centro de Arte y Creación Industrial para incorporar a sus fines la promoción cultural y la gestión de eventos calificados como acontecimientos de excepcional interés público, específicamente el Xacobeo 2021. El cambio se llevó a cabo en mayo pero no se supo hasta agosto. La idea fue bien acogida por la dirección de actividades, hasta el punto de que se presentaron tres proyectos al programa general jacobeo, que fueron aprobados. Sin embargo, cuando la noticia se hizo pública, la escandalera que se montó fue tal que desde el Principado se pidió a Laboral Centro de Arte que los retirara.
Ahora, la Consejería de Cultura del Principado ha reconocido que no renovará los contratos de las actuales directora gerente, Lucía García, y directora de actividades, Karin Ohlenschläger, de Laboral Centro de Arte y Creación Industrial de Gijón. Desde asociaciones profesionales como la delegación territorial del Instituto de Arte Contemporáneo (IAC) en Asturias se ha exigido que sus puestos sean cubiertos inmediatamente a través de concurso público y no de forma provisional. Desde la Consejería de Cultura aseguran que así será, pero habrá que permanecer vigilantes.
Asimismo se pide la continuidad de un centro de creación industrial que, aunque lastrado por sus excesos iniciales, resulta imprescindible para el desarrollo del arte contemporáneo en Asturias en sus cuatro facetas de investigación, educación, producción y difusión y además cuenta con el reconocimiento nacional e internacional, lo que constituye un capital cultural y social que no se puede despilfarrar, tras catorce años de funcionamiento. Si de lo que se trata es de solucionar su déficit, que arrastra desde sus comienzos, lo que hay que hacer es incrementar sus recursos sin modificar sus fines, ni ceder espacios, sobre todo cuando uno de sus principales acreedores es la Sociedad Pública de Gestión y Promoción Turística y Cultural del Principado de Asturias (Recrea), dueña de la vecina y también infrautilizada Laboral Ciudad de la Cultura.
