Una burbuja económica o burbuja de mercado consiste en el incremento anormal, desproporcionado e incontrolado del precio de un producto de tal manera que ese precio se aleja radicalmente del valor de la mercancía. Ha habido muchas burbujas a lo largo de la historia, algunas sonadas e importantes en el siglo pasado y también en lo que va de este, pero desgraciadamente, mientras la codicia este tan arraigada en el ser humano, seguirá habiendo mas.
La primera de la que tenemos registro fiel, fue la de los bulbos de tulipán, conocida en economía como tulipomanía, provocada por un periodo de euforia especulativa que tuvo lugar en los Países Bajos en el siglo XVII.
Hacia 1610 la prosperidad económica allí era importante motivada por el éxito comercial de La Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales que provocó un aumento del nivel de vida y, en aquella época los tulipanes, que originalmente provenían de Turquía y se adaptaron muy bien al suelo holandés ganado al mar, se empezaron a considerar como un símbolo de estatus y buen gusto; además algunas de estas flores sufrían variaciones exóticas en los colores (hoy se sabe que debido a un pulgón parasitario) lo que acrecentaba considerablemente la avidez por estas plantas.
En la década de 1620 empezaron a subir de precio vertiginosamente, sobre todo los de colores extraños ya que surgían aleatoriamente, y la gente empezó a pagar cantidades desorbitadas por los bulbos que, para mas inri, solamente florecían dos semanas al año. En 1623 un solo bulbo podía valer mil florines (los ingresos medios anuales de un holandés eran de 150 florines) y la escalada fue tal que en 1635 se vendieron 40 bulbos por 100.000 y el récord lo batió una unidad del Semper Augustus por el que se pagaron 6.000 florines, el equivalente a 24 toneladas de trigo.
Un año mas tarde, hubo una peste bubónica que diezmó la población y, sin embargo, los precios de los bulbos siguieron aumentando vertiginosamente y la apetencia hizo que escasearan y se creara un mercado a futuros, cotizando los bulbos que todavía no se habían recolectado, ni siquiera plantado. El negocio empezó a tomar visos de locura colectiva y las contrataciones se llevaban a cabo sin cesar, incluso en las plazas y en las tabernas, de tal forma que nadie quería perder la oportunidad ante la perspectiva de ganar dinero fácil, lo que llevó a la población, sin distinción de clases, a endeudarse y a hipotecar sus propiedades para invertir en bulbos.
El 6 de febrero de 1637 un lote de medio kilo de tulipanes no encontró comprador y se desató la fiebre vendedora. De un día para otro, todos quería vender y nadie comprar con lo que el precio de los tulipanes bajó vertiginosamente llegando a no valer nada, arruinando a gran parte de la población que habían invertido todo su patrimonio. Esta burbuja especulativa acabó con la economía holandesa que tardó 30 años en recuperarse.
Esta nota de historia económica la he traído aquí, para ilustrar y advertir de que en la actualidad se puede estar cociendo una burbuja parecida alrededor del bitcoin y otras monedas virtuales. Solo hay que ver que, después de 12 años de su creación, la evolución de su volátil cotización con crecimientos y desplomes en los tres últimos años de mas del mil por ciento sin que se corresponda con su verdadero valor real que, por cierto, dado su oscurantismo, nadie sabe cual es. Acabará, como los bulbos de tulipán, estallando en las manos de los especuladores.
