La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

En corto y por derecho

Arturo Román

El queso los trajo de cabeza

La rapidez de una concejala y el acuerdo visionario de un comercio de Oviedo

Jueces deliberando entre quesos en el World Cheese Awards de Oviedo. | Luisma Murias Luis M. ALONSO

Será una cita difícil de olvidar la del mundial de quesos que tuvo lugar la semana pasada en Oviedo. Hubo de todo y para todos, y entre la tensión por los premios y el estrés de gestionar la avalancha de los muchos compradores afanados por hacerse con una buena pieza, los productores han tenido tiempo para divertirse y pasárselo de lo lindo.

Si no, que se lo digan a Pascual Cabaño y a José Bada, quien en las horas finales del International World Cheese se pusieron el queso por montera y acabaron con el “Rey Silo” –el afamado bocado que Cabaño y Ernesto Madera elaboran en Pravia– en sus cabezas.

El certamen ha dado para mucho y ha dejado un sinfín de anécdotas. Por ejemplo, la rapidez de la concejala del PP de Oviedo Covadonga Díaz para hacerse con el mejor queso del mundo, el “Olavidia” de cabra hecho en Jaén.

Pascual Cabaño, con el queso centrado, en el Calatrava. | A. P. P.

Después de desvelarse el nombre fue de cabeza a la tienda “Manduca” de Oviedo donde logró comprar sin problema el queso que allí tenían a la venta desde antes que sus productores fuesen tocados con la varita mágica de los “superjueces” del World Cheese Awards. Ahora, los que quieran repetir la jugada lo tendrán más difícil: el “Olavidia” está agotado prácticamente en todos lados y toca esperar.

Pero para rápidos, los del comercio “Camponorte”, en la capital asturiana, donde se adelantaron incluso al fallo del concurso. La enviada al certamen a buscar algún queso que poner a la venta en esta tienda –que es el paraíso del buen gusto y una perdición para los gourmets y los que les gusta comer rico– firmó en la mañana del martes, mientras los jueces buscaban todavía el mejor del mundo entre los más de 4.000 expuestos en el Calatrava, un acuerdo con “Quesos y Besos”, los productores del citado “Olavidia”. Eso es tener buen ojo, buen gusto y ser una excelente catadora.

En resumen, tener buena cabeza. Ahora, en el negocio ovetense cruzan los dedos para que les llegue el género.

Compartir el artículo

stats