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Herminio Huerta

Para cambiar

Herminio Huerta

El circo del clima

El desánimo ante los escasos o nulos avances alcanzados en la cumbre de Glasgow

Es lo que parece viendo el batiburrillo de cifras y datos, la verborrea de los discursos de 150 líderes prometiendo actuaciones que después no se cumplen, la falta de compromisos y la ausencia de planes de acción, todo ello adobado con una imagen deplorable de los 500 aviones privados de los principales asistentes a la cumbre de Glasgow aparcados en el aeropuerto que se estima que han emitido, en los desplazamientos, más CO2 que los habitantes de una ciudad de 200.000 habitantes en un par de días.

Como saben, la COP (siglas de Conferencia de las Partes) es la reunión anual –esta es la número 26–- de los 200 países que integran la Convención Marco de las Naciones Unidas para el cambio climático. En esta se ha producido la desagradable circunstancia de que los dirigentes de China que, emite el 27% de todos los gases de efecto invernadero, no ha acudido, ni tampoco los de Rusia que es el país mas extenso de la tierra, ni los de Brasil, a quien le importa un huevo la deforestación de la Amazonia, ni los de México cuyo principal dirigente solo se esfuerza en que España pida perdón por la Conquista.

A estas naciones ausentes hay que añadir el escaso compromiso de la India, que sí asistió y que actualmente emite el 8% de los gases (tanto como el total de la Unión Europea), pero su Presidente ha dejado claro que no tienen ninguna urgencia en reducir emisiones y que la cosa en su país va para largo, pues priorizan y anteponen el crecimiento económico con objeto de dejar atrás la miseria de la población a costa de lo que sea. En conclusión, se puede decir que los dirigentes del 37% (China mas India) de la humanidad, dicen que esto del cambio climático, de momento, no va con ellos.

Así que con esas ausencias y con la evidencia de que en la actualidad los combustibles fósiles siguen representando el 80% de la generación energética mundial, ya me dirán ustedes para qué ha servido todo el despliegue mediático y el tono y la urgencia de muchos de los políticos que han intervenido en la cumbre.

Creo yo que muy poca utilidad tendrán los escasos acuerdos a que han llegado, como es el de la reducción del 30% de las emisiones de metano, para detener y reconducir el imparable proceso de deterioro del clima. Abundado en la falta de voluntad para afrontar el problema, leo hoy que en Asia se están construyendo ahora mismo 200 nuevas centrales eléctricas de carbón.

Mientras tanto, desgraciadamente, asistiremos a un deterioro que veremos y seremos testigos cada año materializado en incendios, inundaciones, olas de calor mortales, proliferación de virus, escasez y carestía de la energía, alimentos y agua a lo que hay que añadir la destrucción de infraestructuras y pérdidas mil millonarias en empresas y en sectores productivos como la agricultura y pesca.

Sin duda, el aspecto mas positivo de esta COP es que nos ha atiborrado de mensajes sobre el calentamiento global para que los ciudadanos seamos conscientes de la urgencia del problema, pero, en resultados y acuerdos prácticos, la Cumbre de Glasgow, se ha convertido en un festival circense de quince días orientado a limpiar la mala conciencia de los líderes mundiales por seguir incumpliendo sus promesas para detener lo que ya parece irremediable.

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