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Félix Martín

Esperando a la fala, amablemente

El Gobierno del Principado de Asturias se propone la “amable” cooficialidad de la llingua y del habla eonaviega, supuestamente basándose en un consenso generalizado, en una aspiración máxima de parte de los 18 concejos occidentales implicados, y además, atendiendo al resultado de la encuesta encargada al catedrático Francisco Llera a partir de 400 llamadas telefónicas. Según este profesional el 70% de la población de esta comarca, fala habitualmente. No estará demás recordar que Llera Ramo fue quien, también encuesta por medio, anunció que Foro Asturias, el partido organizado por Álvarez Cascos, obtendría como máximo un diputado en las Elecciones de 2011. Obtuvo 16, y formó Gobierno. Por si fuera poco, la propia Academia de la Llingua también acaba de cocinar su propia encuesta, que para no ser menos arroja que los faloparlantes llegan al 75%. Ello equivale, para entendernos, a poner al zorro a contar las ovejitas. El presidente de dicha Academia cifra el gasto amable de la cooficialidad, en 20 millones de euros al año, o sea, que costará el doble.

Todo parece indicar, sin embargo, que lo que realmente nos quita el sueño a los asturianos, son los 70.000 parados (sin contar los Ertes); es la despoblación y el envejecimiento; el descrédito de los políticos y de los sindicatos con sus respectivos casos de corrupción pendientes (Riopedre, Fernández Villa, Caso Pokémon (agua), o los cursos de formación de la UGT). Nos quita el sueño y la salud, la defensa que la Administración hace de los lobos, antes que de las ganaderías; las malas comunicaciones por tierra, mar y aire; los argayos o la interminable obra del AVE; el desantendimiento al Hospital de Jarrio, o que nuestros más brillantes universitarios tengan que demostrar su valía en el extranjero (donde, precisamente, no necesitan hablar asturiano). También indignantes, son los agravios comparativos a la hora de seguir soportando en Asturias, impuestos ya suprimidos en otras comunidades, o las peores ayudas de parte del Estado, para la Temporada de Ópera de Oviedo. Lo mismo el despilfarro de los Fondos Mineros que, supuestamente, estaban destinados a la reconversión de Asturias. Esto último, además, añade un plus de pánico a la hora de confiar cómo administrar los fondos covid-19 que, provenientes de Europa, están a punto de llegar, y que deberían paliar la ruinosa situación de Asturias en los próximos años.

No parece pues, que las hablas de Asturias, que abundan como las setas de otoño, sean realmente, ni un problema, ni una de nuestras inmediatas aspiraciones. Otra cosa bien distinta, qué pena, es que de nuevo el Gobierno del Principado de Asturias, con el señor Barbón a la cabeza, emplee su tiempo y el dinero de todos los asturianos, en distraernos, en asuntos de bajo calado, de escaso interés, y de ninguna aspiración.

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