Querido Dani:
Te dedico estas palabras con todo el cariño que se pueda tener a un amigo. Nos conocimos en la tertulia Oliver que tú frecuentabas hace unos años. Por alguna razón tú y yo acabábamos pensando siempre lo mismo y coincidiendo en muchísimas cosas. Lo afirma García Martín: eras un sabio. Cinco idiomas, licenciado en Lengua y Literatura Española, en Historia del Arte y con una tesis en Filología Inglesa.
Eras humilde, llano y valiente como solo los que han superado varias enfermedades saben hacerlo. Entendido y culto. Siempre con muchas ganas de saber y de transmitir conocimientos, en el sentido amplio de la palabra. Según tu mami, desde pequeño siempre buscabas invertir en libros. Adorabas la música y presentabas a tus alumnos materiales novedosos, divertidos y entretenidos. Entre ellos, varios textos literarios, como libros de mitología grecolatina que con tanta admiración mostrabas a tus alumnos, como pude comprobar cuando coincidimos este curso en Villaviciosa. La verdad es que me hubiera gustado ir a tus clases.
Cuando quedábamos en el “insti” me hablabas de tus viajes a Grecia y por Europa. Habías hecho muchos amigos de esta forma, incluso cuando ibas por tu cuenta.
Teníamos mucho en común y casi seguro que por eso congeniábamos tan bien. Tú afirmabas estar muy orgulloso de tu familia, pues a pesar de ser acomodada eso no te había impedido llegar a ser profesor y tener varias publicaciones y salir adelante, más bien al contrario. Comentabas el esfuerzo que hacían tus padres para que aprendieras idiomas para abrirte al extranjero.
No quisiera dejar de mencionar a dos personas de admiración mutua. García Martín, que te valoraba sobremanera por tu conocimiento, artículos de crítica literaria en Clarín y traducciones de libros; y Eloína González Granda, tu tutora en el San Ignacio en el que diste clase y en el que coincidimos, pues yo también fui alumna de este centro, y que a los dos nos aportó herramientas para la lengua y la literatura aunque yo era de un curso muy anterior al tuyo.
Parece ser que tienes varios textos pendientes de publicar y seguro que nos van a sorprender.
Todos tus éxitos van con el valor añadido de haber sido un luchador ante las muchas adversidades de la salud que te tocó padecer. Eras un valiente, esas personas que una agradece haber conocido.
Allá donde estés, un fuerte abrazo, amigo.
