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Enrique López

Podemos caníbal

Una dirección represora, amparada en unas primarias marcadas por graves irregularidades, amenaza con hacer desaparecer un proyecto político alternativo que recibió el apoyo de cien mil personas en Asturies en el año 2015

Enrique López fue Portavoz de Podemos Asturies, Diputado en la Junta General y Portavoz del Grupo Parlamentario.

Es Podemos un proyecto surgido de las movilizaciones del 15M, de las Mareas de defensa de los servicios públicos, de la movilización feminista y la protesta estudiantil, de las luchas por los derechos sociales y laborales, por la defensa de los puestos de trabajo, un proyecto que accedió a las instituciones con el viento a favor de la gente pero con todo lo demás, poderes políticos, económicos y mediáticos, en contra.

Desde entonces, Podemos Asturies ha venido siendo una organización de referencia para el resto de territorios de Podemos, siendo la que mantuvo el mayor porcentaje de inscritas e inscritos, la que cuenta porcentualmente con el mayor número de círculos constituidos y por tanto mayor implantación territorial y también la que, comparativamente, viene obteniendo mejores resultados electorales desde el año 2015.

El mantenimiento de un perfil propio de Podemos Asturies, siempre con lealtad al proyecto estatal, fue un rasgo que desde Madrid no se vio nunca con buenos ojos. Ello llevó a que la dirección política asturiana, tuviera enfrente en todos los procesos internos a otra candidatura respaldada por la dirección estatal de Podemos, que en estos años, movida quizás por una reacción de resistencia a ataques y presiones externas, opta por blindar las organizaciones territoriales con personas cercanas al núcleo que dirige desde Madrid el partido.

Eso es lo que ocurrió con comunidades vecinas, desalojo de las direcciones regionales y sustitución por gestoras o diputados del Congreso, con unos resultados orgánicos nefastos, que también tuvieron su traslación a las elecciones locales, autonómicas y generales.

Y esto es lo se aplicó en Asturies con las primarias de diciembre de 2021, en las que Daniel Ripa fue sustituido como Coordinador General por la diputada en el Congreso Sofía Castañón.

Un Daniel Ripa que antes del comienzo del proceso de primarias, como él mismo denunció públicamente, fue citado a una reunión en la sede central de Podemos en Madrid para exigirle que se apartara de ese proceso, bajo amenaza de divulgar noticias que podrían dañar su reputación y acabar con su trayectoria política.

Meses después, esta amenaza se ha cumplido; Daniel Ripa está hoy expedientado y puede ser expulsado de Podemos por una denuncia laboral presentada hace dos años que ya se había solventado internamente sin problemas.

Esto se hace desde una dirección asturiana actual amparada por unas primarias en las que se cometieron irregularidades muy graves, que han llevado a que la Comisión de Garantías de Asturies, máximo órgano de control interno de Podemos, elegida por los inscritos e inscritas haya presentado su dimisión en pleno hace unos días por el ninguneo y bloqueo sufrido por la dirección estatal.

En las primarias asturianas del pasado diciembre, que no son presenciales, sino digitales, se alteraron las reglas del juego, imponiendo desde Madrid una ampliación del plazo de inscripción a pocos días de la finalización del mismo, lo que hizo crecer de golpe el censo electoral en más de 200 personas, no se hicieron públicos los censos electorales, se ocultaron los avales de cada candidatura para poder certificar su validez, no se permitió conocer las listas de votantes, no se pudieron verificar los votos digitales a través de los localizadores de votos y como colofón, las urnas digitales se presentaron desencriptadas, lo que impide garantizar que no se haya producido alteración de los resultados finales. Hechos todos estos, inéditos en anteriores procesos de primarias en Podemos.

Las primarias asturianas no pasarían la prueba del algodón democrático para cualquier observador imparcial, pues incumplen todos los requisitos básicos de transparencia que debe tener cualquier proceso de participación pública de estas características.

Aun así, en estas primarias, la candidatura ganadora para el Consejo Ciudadano Autonómico fue la candidatura Asturies Dende Cerca, que presentaba a Daniel Ripa para la Coordinación Autonómica. De las 20 personas más votadas para este órgano, 17 pertenecían a esta candidatura. Esta mayoría, clara, también se dio en la votación para la ahora dimitida Comisión de Garantías, en la que las 7 personas más votadas pertenecían todas a la candidatura de Asturies Dende Cerca. Sin embargo, los resultados para la Coordinación Autonómica rompían esta tendencia y daban a Sofía Castañón como ganadora frente a Daniel Ripa por cien votos exactamente.

Este patrón anómalo, sin precedentes en ninguna votación interna en la historia de Podemos, no ha podido ser contrastado de ningún modo, pese a las conclusiones de la Comisión de Garantías Asturiana, que certificó las graves irregularidades en todo el proceso de las primarias asturianas de diciembre de 2021 y pese a las denuncias presentadas ante la Comisión de Garantías Estatal, que lleva 7 meses sin pronunciarse sobre estas graves anomalías cometidas en un proceso de elección interna.

Con una mayoría clara de la candidatura que apoyaba Daniel Ripa en el Consejo Ciudadano Autonómico, la creación de varios círculos locales, declarada fraudulenta por la Comisión de Garantías Asturiana, fue el modo elegido por la nueva dirección para invertir la mayoría que habían dictado las miles de personas inscritas en Podemos. Con ello, se blinda el control total de la organización y se impone la exclusión de las personas que se presentaron con la candidatura ganadora en las primarias.

Las amenazas de expulsión de Podemos para Andrés Ron, la persona más respaldada en las últimas primarias por la militancia, así como las de Fran Suárez, del Consejo Ciudadano y Mayi Colubi, de la Comisión de Garantías, son una muestra más de la deriva represora de una dirección de dudosa legitimidad que se ha hecho con el poder retorciendo las reglas democráticas para mantener el control.

Duele pensar que un proyecto que ilusionó a decenas de miles de personas en Asturies pueda irse al traste por el empecinamiento en controlar los resortes de una organización política. Nada de lo que aquí se relata nos diferencia de los métodos de aquella vieja política que decíamos rechazar y que, en un proceso de envejecimiento exprés, Podemos ha asumido como métodos propios para lo interno.

En tiempos en los que es más necesario que nunca sumar, cuando Podemos debe ser apertura y diálogo para impulsar nuevas alternativas, aquella organización abierta, herramienta de la gente, involuciona hacia adentro en lo orgánico en Asturies aplastando la diferencia, reprimiendo la discrepancia, sin reparar en medios y con total desprecio a las formas. No me reconozco en este Podemos Caníbal que devora a sus compañeros para mantener el control del poder, porque eso nunca suma, sino que resta, nos hace más débiles y nos convierte en peores que los demás, porque actuamos precisamente en la línea contraria de lo que decíamos defender.

Espero que alguien ponga reparo a esta dinámica suicida, por el bien de un proyecto político nacido con gran ilusión, que viene siendo la principal referencia política asturiana para mucha gente en estos años. Un proyecto, Podemos Asturies, que tiene que seguir jugando en el futuro inmediato un papel decisivo para Asturies y su gente, que no merece caminar hacia la autodestrucción por una mal entendida concepción del poder político. Demos una oportunidad al diálogo, cumplamos las reglas, respetemos la diferencia para crecer, retomemos la buena política, abramos y no cerremos, porque esto es lo que la ciudadanía asturiana espera de este proyecto alternativo, nacido como herramienta de la gente.

SÍ SE PUEDE.

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