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LNE FRANCISO GARCIA

El ocaso demográfico

Asturias se despuebla inexorablemente. Las recientes prospecciones demográficas del Instituto Nacional de Estadística son heladoras como una glaciación. En 15 años, a la vuelta de la esquina, habrá en esta región 67.000 habitantes menos que hoy. Si reuniéramos hoy en La Morgal a todos los vecinos de los concejos de Siero y de Corvera y los hiciéramos desaparecer de golpe como en un truco de prestidigitación, lo que quedaría de asturianos sin esa gente sumaría lo que augura el INE para 2037.

Pocos, viejos y subsidiados. Con unas infraestructuras de ida pero no de vuelta, un paisaje más agreste y una fauna más salvaje, jabalíes disparando a las escopetas y lobos enseñoreándose del cuento de Caperucita. Sin jóvenes, con apenas niños; y una legión de jubilados poblando los parques en busca del primer rayo de sol de la mañana. Con menos hogares cada vez con menos integrantes. Casas y pisos con un único inquilino, que morirá en soledad, sin más compañía que los recuerdos. Tan es así que la momificación de cadáveres de muerte natural dejará de resultarnos sorprendente. Cada vez más dependientes, la especialización médica será geriátrica. Las farmacias venderán más pañales para mayores que para bebés. Los partidos políticos no dispondrán de divisiones juveniles sino de consejos de ancianos preocupados por ver quién paga las pensiones.

Nos encontramos a escasas fechas de rebasar por abajo la barrera psicológica del millón de habitantes. Los siete dígitos pasarán de inmediato a la historia y ya nunca serán recuperables. La predicción del INE augura 939.272 pobladores de Asturias en década y media

El panorama se antoja espeluznante, a la vista de los estigmas de un fenómeno que es municipal y eminentemente rural, pero que empieza a asomarse también a los entornos urbanos. El abandono de las alas convierte el centro en el último reducto, en la aldea gala pertrechada. O mejor, en tres grandes aldeas que viven de espaldas y no se entienden. Mal remedio tiene acuciante problema. O no lo tiene.

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