Opinión | Un millón

En la planta de armamento

Un dron iraní en pleno despegue.

Un dron iraní en pleno despegue. / PI STUDIO

Ya es primavera en el mercado de armamento para los alérgicos a la violencia y para los inmunes a la polinización de la escalada. Lo anuncian oficialmente ministras y altos responsables de aquí y allá. Los lemas: "Peligro inminente". "Riesgo real". "Aumento de la amenaza". Las conclusiones: "vamos tarde", "gastamos poco", "nos falta fondo de armario de armas". Hace 10 años había reuniones con banderas variadas ante antorchas de paz, bajo arcos del triunfo, frente a lápidas de soldados que ponían firmes a autoridades civiles para rezar "nunca más".

Hace dos años que tenemos una guerra completa en Europa con frontera a un enemigo caracterizado para que todos lo entendamos: ética de dictador, modales groseros y cara de psicópata. El peor Netflix no lo mejora. Los ataques informáticos ascendieron a invasión y el cambio climático político trae subida del termómetro bélico en Ucrania a la vez que sopla un miento del Este que nos desinforma para manipular nuestro voto. Como si no bastara con las monjas de los asilos. Más al sur, un ataque terrorista a Israel puede dar en una guerra regional que caldearía nuestro ánimo, el precio del petróleo y al motivado voluntariado yihadista.

Esta semana hemos visto la utilidad del gasto y del uso de armamento en acciones militares de guerra sin muerte como fue el envío programado y avisado de 300 misiles y drones desde Irán por medio cielo de Oriente Próximo para ser destruidos antes de llegar a Israel. Armas para ser desarmadas que no matan porque no quieren, amagos de guerra, dejadme solo, dímelo en la calle. La escalada del conflicto es una escalera mecánica a la planta de armamento donde reside el más oscuro de los negocios que se hace en el más corrupto de los mercados porque vende la más horrible de las mercancías, sin reproche para los que consiguen el máximo beneficio en lo más duro de las guerras. Una vez compras los cañones, preparar la carne es un momento.

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