Merodio (Peñamellera Baja), Rebeca AJA

Más de treinta vecinos de Merodio secundan la vía administrativa emprendida hace un par de años para solicitar la reposición de un camino y un terreno público anexo al parque de la localidad que el Ayuntamiento de Peñamellera Baja «quiere legitimar a favor de la familia que se lo ha adueñado y en perjuicio de los vecinos que han solicitado la recuperación del terreno», señaló ayer Otilia Bores, vecina del pueblo y una de las firmantes del recurso.

La versión vecinal expone un caso de apropiación de una parcela propiedad del pueblo que hace más de veinticinco años la pedanía local aprobó ceder «para plantar flores», apuntó Bores, a la familia que actualmente «se ha hecho» con el terreno. Con el paso del tiempo, ese préstamo verbal ha ido derivando en perjuicios vecinales e incluso en juicios individuales entre las partes. El asunto explotó ayer coincidiendo con la reunión del Pleno Municipal que debía decidir sobre el recurso de reposición presentado por los vecinos, que finalmente fue desestimado por los seis concejales del PP (el único edil del PSOE local presente se abstuvo). La decisión desairó a la decena de afectados que habían asistido al pleno y que abandonaron la sala tras reprochar a la Alcaldía el acuerdo. Escena precedida de otro momento de tensión, al inicio del pleno, cuando los vecinos trataron de desplegar en la sala varias pancartas para simbolizar la protesta vecinal, acción que prohibió el alcalde, José Manuel Fernández Díaz.

La treintena de vecinos que exigen al consistorio la reposición de camino y terreno están dispuestos a emprender acciones legales porque entienden fracasada la vía administrativa al no prosperar la modificación del acuerdo municipal adoptado en diciembre de 2009 de declarar parcelas sobrantes ambos bienes. En ese acuerdo ya «quedó claro», según Otilia Bores, cual es el propósito del Ayuntamiento: declarar parcela sobrante el terreno público para vendérselo a la familia usuaria, afirmó Bores.

Los antecedentes de este asunto se remontan al año 1977 cuando la pedanía de Merodio cede voluntariamente el uso del terreno a un particular, aunque no es hasta 2002 cuando surge la polémica. Según la versión vecinal es a raíz de las obras municipales de remodelación del parque público de Merodio, parcela colindante con el problemático terreno, cuando los supuestos propietarios del sobrante comienzan a sentirse molestos por los balones que caen al camino y a la parcela cuando los jóvenes juegan al fútbol y denuncian la situación ante la Guardia Civil. También, según Bores, es a raíz de estas denuncias cuando algunos padres solicitan al consistorio la colocación de una red que evite la caída de balones en el terreno objeto de polémica, petición que sí fue atendida por el consistorio, aunque colocando unas redes «ridículas», indicó la portavoz vecinal, quien, además, afeó la actitud de los denunciantes al recurrir a la Benemérita para «controlar» a los críos mientras jugaban al balón. Bores recuerda que antes de 2002 nunca nadie se opuso a que los chavales del pueblo entrarán y salieran del terreno cedido para jardín cuando, jugando al fútbol, los balones caían en la parcela. Pero a partir de esa fecha es cuando, según la portavoz vecinal, la familia usuaria del terreno comienza a echar en cara al vecindario la privacidad de la parcela.

Por su parte, el Ayuntamiento no entró a valorar la acción vecinal y explicó que hace más de 25 años, las alcaldías del barrio y del concejo pactaron la cesión del uso del terreno ajardinado «a cambio de que la familia dejara pasar por su finca el saneamiento», matizó el regidor, José Manuel Fernández Díaz. Y aseguró que el consistorio no persigue «favorecer a ningún particular».