Un vecino de Arriondas ha conseguido, tras veintiún meses de espera, que el Ayuntamiento de Parres cambie de ubicación una marquesina de taxistas y una señal que instaló pegada a su bajo comercial, en la calle Argüelles haciendo, esquina con Nicanor Piñole. Al entender que la ubicación perjudicaba al local, el residente Ángel Toyos se presentó en el Ayuntamiento para pedir explicaciones y el concejal de obras, Álvaro Palacios, que era quien se encontraba allí en aquellos momentos, le contestó, según cuenta, que "ya estaba consultado y que hiciera lo que me pareciera oportuno". Fue entonces, en febrero de 2013, cuando decidió presentar un escrito de súplica al Ayuntamiento para pedir la retirada de la marquesina situada a unos 6 centímetros de la pared del local y de la señal pegada a la fachada.
Tras no recibir contestación en los plazos legales, Toyos decidió presentar en el juzgado de Oviedo un contencioso-administrativo en octubre de 2013. En noviembre de ese año recibió un escrito por parte del Ayuntamiento desestimando el recurso de súplica presentado nueve meses antes por carecer este de fundamento. Le daban un plazo de 10 días para presentar alegaciones. "Contesté diciendo que (la respuesta) estaba fuera de plazo y que por tanto el proceso judicial continuaba", explica.
Una vez celebrado el juicio se dicta sentencia, en junio de 2014, a favor del cambio de ubicación de la marquesina y la señal, fijándose como plazo máximo para la retirada de las mismas el 19 de octubre de 2014. "Cual fue mi asombro cuando pasó el plazo establecido sin que cumplieran la sentencia. Por este motivo me vi de nuevo obligado a recurrir al Juzgado para pedir la ejecución forzosa de la sentencia, el 6 de noviembre, que no hicieron efectiva hasta el 24 y 25 del pasado mes", apuntó Toyos. "Me entristece que un ayuntamiento, usando dinero público obligue al ciudadano a ir a juicios costosos para defender su propiedad. Además queda demostrado que pueden ser evitables simplemente cumpliendo la normativa vigente. A la vista está ya que lo solventaron", añadió.
Por su parte el concejal de obras, Álvaro Palacios, explicó que "colocar allí la marquesina no fue un capricho, hubo un informe técnico verbal previo y atendíamos a una demanda de los taxistas para tener cobijo en invierno". Palacios apuntó además que el fallo del Juzgado sólo estimó dos de los siete puntos. "Si se cambió la marquesina es porque no se ajustaba a la normativa de las aceras y la señal porque solapaba a otra pero no porque fuera un terreno de su propiedad tal como él defendía", afirmó. "En otros puntos como la construcción con materiales no seguros y anclajes de riesgo o que la marquesina causaba humedades al local no le dieron la razón", resaltó el edil.