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La Roza de Parres exige soluciones ante el peligro de derrumbe de la escuela

Los vecinos han solicitado en varias ocasiones al Consistorio la reparación del inmueble, cuyo forjado intermedio se acaba de venir abajo

Interior de la antigua escuela con el forjado desplomado, ayer. C. CORTE

Varios vecinos de La Roza de Parres se concentraron ayer junto a la antigua escuela, situada en El Cabu, para protestar por la situación de abandono del edificio, cuyo forjado intermedio se acaba de venir abajo.

El inmueble, de propiedad municipal y construido en 1963 gracias a aportaciones económicas vecinales de 1.416 pesetas, sufría desde hace varios años filtraciones de agua. Los residentes denuncian la dejadez por parte del consistorio, al que han solicitado en varias ocasiones la reparación del inmueble, que ahora corre el riesgo de derrumbarse por completo. "Se comprometieron a facilitarnos el material a cambio de que nosotros pusiésemos la mano de obra, pero seguimos esperando", explicó el alcalde pedáneo, Manuel Alonso García. "Antes hubiera bastado con cemento, cien tejas y dos vigas de hierro de siete metros para evitar que entrara la humedad. Ahora que se vino abajo el forjado, el coste se va a triplicar", reflexionan los vecinos, muchos de ellos antiguos alumnos de la escuela, que estuvo en funcionamiento como tal hasta los años ochenta y después sirvió como sede de encuentro social y para juntas vecinales.

En el año 2003 se constituyó legalmente la Sociedad de Festejos y Cultural Santuario de Los Remedios (Sofecu) y una de sus primeras reclamaciones fue la de solicitar al Ayuntamiento la restauración de la escuela para usar el bajo como sede. "No pretendemos que hagan una infraestructura millonaria y sin que nosotros colaboremos. Les hemos propuesto varios proyectos para solucionar el problema y siempre se quedan en buenas palabras. Si no quieren repararla, que nos la cedan. Creemos que nuestra petición es consecuente y legítima", apunta la asociación, que preside José Manuel García y cuenta con más de 240 socios.

El consistorio parragués asegura ser "consciente del problema" y estar buscando financiación para contratar a una empresa que ejecute la reparación, ya que "la solicitud se trató en junta de gobierno y la secretaria advirtió de que no podían ejecutar la obra los vecinos porque había riesgo para su seguridad".

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