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Los ganaderos de Ribadesella pierden este año un 70% de sus pastos comunales

"De 1.200 hectáreas que tiene el monte, sólo podemos aprovechar 80", lamenta Jesús Pérez, profesional de Santianes

Jesús Pérez cuida su ganado en uno de los pastos comunales de Santianes, en Ribadesella. P. M.

Los ganaderos de Ribadesella perderán este año alrededor de un 70 por ciento de los pastos comunales debido a la medición realizada por el Principado, que excluye las zonas con afloramientos de piedra, "pendiente excesiva" y arbolado, entre otras circunstancias. Esta merma repercutirá notablemente en las subvenciones que reciben estos profesionales por hectárea de pasto, único criterio establecido ahora por la Política Agraria Común (PAC), que antes valoraba otros factores.

"Pasamos de las 1.177 hectáreas de pastos comunales que había en 2011 a 273,65", explica la alcaldesa de Ribadesella, Charo Fernández Román, de Foro Asturias, que, además, es concejala de Medio Rural y presidenta de la junta ganadera local. "Una parcela con un afloramiento rocoso puede quedarse en cero hectáreas para aprovechamiento de pastos y con árboles en un 25 por ciento", explica Fernández Román antes de poner como ejemplo los pastos de Guadamía, calificados con "pendiente excesiva. No tienen ni idea de cómo son los pastos aquí", concluye la regidora.

Aunque el descenso global está en torno al 70 por ciento, algunas zonas lo han padecido más que otras. Es el caso de Las Pandas, donde a profesionales como Jesús Pérez antes le concedían "entre 110 y 120 hectáreas de comunal y este año son 80 y pico a repartir entre todos", explica el afectado. Estas cifras dan cuenta de la mengua que han sufrido los ganaderos, que el año pasado recibieron, aún sin estar metido todo el monte, unas 460 hectáreas. Este año se reparten algo más de 80 de las 1.200 hectáreas que tiene Las Pandas en total. Estos profesionales aún no saben en cuánto dinero se va a traducir esta mengua, aunque se calculará por miles de euros. "Llevará a la ruina a muchísimas familias y eso nadie lo está viendo", lamenta Fernández Román.

El gobierno local revisó parcela por parcela y trasladó las carencias al Principado, al que pidió la aplicación de un "coeficiente adaptado a cada terreno". En el Gobierno regional no tuvieron en cuenta las peticiones locales y mantuvieron el recorte, aunque en Ribadesella seguirán peleando. "Hemos encargado un estudio más amplio del conjunto de problemas que existen para, en cuanto salga la resolución, poder hacer las alegaciones", anunció Fernández Román.

Jesús Pérez, por su parte, señala lo que han hecho en Cangas de Onís, donde no conceden hectáreas a quienes no son ganaderos a título principal. "No tenía por qué ser así, habiendo hectáreas como hay, pero ante la escasez habrá que dárselas al que realmente viva de ello", expone el ganadero.

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