Vidal Antón es el candidato del PSOE a la alcaldía de Peñamellera Alta. Tiene 45 años y ya fue alcalde de 1999 a 2003. Vive en Rozagás y es autónomo del comercio y de la ganadería.
-¿Por qué se presenta?
-Peñamellera Alta es un concejo muy rural, con un altísimo índice de envejecimiento. La Agrupación Socialista decidió que yo era el mejor candidato al servicio de las ideas y del proyecto para no perder el último tren y que este municipio no quede a la deriva y se convierta en un asilo.
-¿Cómo lo logrará?
-Peñamellera Alta necesita actividad económica. Nada más y nada menos. Esta crisis brutal llevó de vuelta a mucha gente a la zona rural, pero en Peñamellera Alta es donde menos se notó. Pero, además de atraer gente, tenemos que conseguir que los pocos jóvenes que hay no se marchen.
-¿Cómo?
-El sector público debe dar facilidades pero no debe ser la base de la actividad económica. No es viable. Pero sí puede ser un gran nicho de trabajo para gente joven, por ejemplo, en la atención a mayores. También hay que proteger el medio, y la mejor manera es que la gente entienda que ese medio, bien conservado, produce una rentabilidad, un beneficio.
-Peñamellera Alta es quizá el único municipio de la comarca que está al margen de la gran oleada turística de los últimos años...
-Van pasando trenes y los dejamos pasar. Hay que cambiar esa dinámica. O nos enganchamos o nos convertiremos en un asilo. Hay que vincular la agricultura y la ganadería al medio. En otros lugares se crean parques, aquí lo tenemos hecho, sólo hay que ordenarlo y ponerlo a funcionar.
-¿No lo está haciendo el actual equipo de gobierno?
-No lo hace ni bien ni mal: no hace nada. No tiene proyecto, nunca lo tuvo. Atienden a los vecinos, el bache, la farola... y se ciñen a eso. No hacen nada más. No son conscientes de lo que necesita el concejo. El PSOE es el cambio que necesita Peñamellera Alta. Este concejo tiene futuro.
-¿Por qué rechaza la privatización del servicio de agua?
-Siempre ha funcionado razonablemente bien y es de lo poco que puede gestionar el Ayuntamiento. Ahora un vecino tipo paga 174 euros al año, con la privatización pagará 300 euros, como en Peñamellera Baja.
-¿Principales propuestas?
-Renegociar el futuro del servicio de agua; potenciar la actividad económica, y reparar la carretera de Llonín, adaptando el proyecto existente, de un millón de euros, a la realidad económica actual y a la del pueblo.
