Decenas de personas han contemplado ya en la Casa de Cultura de Llanes la muestra "Pinturas de pueblos y paisajes asturianos" del pintor catalán afincado en Gijón Pep Segura. La muestra, inaugurada el pasado martes, estará abierta al público hasta mediados del próximo mes de octubre. En la misma se pueden ver una treintena de paisajes expresionistas de diferentes concejos asturianos sobre óleo. Los trabajos expuestos formarán parte de un proyecto en forma de libro que se está gestando.
"Se trata de una iniciativa del Centro Asturiano de Barcelona para hacer un libro sobre cuarenta concejos de Asturias. Cada uno irá ilustrado con la imagen de un cuadro", explicó Segura. Un segundo libro planea, en un futuro, completar la amalgama de territorios que componen el mapa de municipios asturianos. Los textos que acompañarán a las imágenes de los cuadros irán acompañados de explicaciones sobre la historia y los oficios de estos lugares.
El paisajista catalán que muestra en la exposición un borrador del libro se muestra encantado con este proyecto que verá la luz durante la próxima primavera. La publicación se distribuirá por los centros asturianos de todo el mundo.
El paisajista catalán se define como asturiano de adopción, tras doce años de estancia en Gijón. "Tengo el culo moyao", dice. Segura es un pintor a la vieja usanza. Necesita ver y oler el espacio para componer la imagen que plasmará en el lienzo. Ha recorrido de cabo a rabo todos los concejos de Asturias en busca de inspiración. "Primero voy a los sitios a visitarlos y a realizar la fotografía mental. Al día siguiente vuelvo con los bártulos y me pongo a pintar a una hora determinada. El segundo día que pinto vuelvo en el mismo horario para tener la misma luz", dice. La fotografía digital del espacio que pinta solo la utiliza para, ya en el estudio, terminar los detalles de la composición.
"Asturias tiene unos paisajes maravillosos. Una cuadro de un paisaje asturiano se vende en cualquier parte del mundo", dice. Segura comenzó a pintar de niño. Tras formarse en la escuela de Bellas Artes de Barcelona combinó la pintura con su profesión como diseñador gráfico en una agencia de publicidad hasta 1988, año en que decidió volar solo. Antes de conocer y enamorarse de Asturias pintaba paisajes de Cataluña. Su obra se encuentra expuesta en museos y colecciones de varios lugares del mundo como Francia, Argentina, Luxemburgo, México, Andorra, EEUU, Sudáfrica o Reino Unido.