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Riosellanos y turistas reclaman mejoras en el puente "antes de que pase algo"

Los veraneantes proponen la construcción de aceras en voladizos o de un único paso peatonal en uno de los lados

Riosellanos y turistas reclaman mejoras en el puente "antes de que pase algo"

Ribadesella es un clamor: tanto los riosellanos como los turistas manifiestan la necesidad imperiosa de cambiar el viejo puente Dionisio de la Huerta. "Es tan necesario como el llover", asegura Federico González, "no pasa ni una silla para personas inválidas. Hace 20 años que quieren cambiarlo y no hacen nada".

Pero la situación no es tan simple, ya que la jurisdicción sobre estos cambios en el puente es estatal, al pertenecer a la Red de Carreteras, dependiente del Gobierno central. De ahí el retraso continuado.

"Siempre están prometiendo que lo van a cambiar y al final nada", enfatiza Nadalina Caldevilla, quien expresa su miedo a una posible tragedia: "cualquier día se mata alguien ahí, es muy inseguro, tienen que hacer otro nuevo con más seguridad. Sobre todo el día de las Piraguas, que se llena de gente, temo que pueda pasar algo". También los turistas expresan su preocupación, como el madrileño Juanjo Nadal: "ahora mismo es muy inseguro incluso para pasear con un carrito de bebés", explica mientras maniobra con el carricoche que dirige.

Otro madrileño, Luis Sierra, expresa la imposibilidad de hacer deporte en el puente: "No hay espacio para que pase ni una bicicleta ni alguien patinando. Ni nosotros, que venimos a hacer surf, con la tabla". El portugués José Ramos vislumbra una posible solución: "es fundamental que habiliten un carril bici, que un lado fuera únicamente para las bicicletas, ni coches ni peatones", al estilo de un puente existente en su Vila Real natal.

Sin embargo, la opción más a tener en cuenta por el momento es la posibilidad de reunificar ambas aceras en una única, más ancha, en el margen del puente más próximo al puerto. Esta idea parece convencer a los turistas, como al madrileño David Temprado, quien afirma creer que "lo mejor sería conservar este puente, por aquello de mantener la tradición, pero es innegable que es necesario arreglarlo y renovarlo en algunos aspectos. Quizás la colocación de esa acera única podría ser una buena solución". No está de acuerdo Luis Aguiló, arquitecto en la capital española. "Lo más sencillo para este puente sería colocar unas aceras en voladizo. Quitar la valla y ganar un metro o así por cada lado, sobre el río, para después colocar una barandilla mucho más ligera, ya que la que está instalada ahora es muy pesada", explica.

La riosellana Amor Traviesa es mucho más pragmática. "Es un puente muy raquítico. Puede que en los años en los que se construyó estuviera bien, pero ahora somos muchos más, y más aún con la continua llegada de turistas. Yo creo que mejor renovar este puente antes que construir uno nuevo".

Aunque como siempre, no faltan proyectos más ambiciosos, como el del ovetense Antonio Sánchez, quien asegura llevar "toda la vida" visitando la villa marinera. "Para mí, la mejor solución sería mantener este puente, pero cerrarlo al tráfico, que quedase únicamente para peatones y bicicletas, y luego construir otro para los coches, pero fuera del pueblo". Algo que parece, por el momento descartado.

Los turistas también mantienen otra eterna reivindicación, con misma dificultad para ser subsanada: "es imposible encontrar donde dejar el coche", se queja Rosa María Arribas.

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