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Dos chimeneas causan incendios en viviendas de Parres y Amieva

El Servicio de Emergencias del Principado alerta del peligro de estas estructuras, origen del 18% de los fuegos domésticos

Las chimeneas juegan una mala pasada en la comarca oriental, donde dos viviendas particulares -una en Parres y otra en Amieva- sufrieron el martes sendos incendios por deficiencias y mal mantenimientos de estas estructuras. Los efectivos del parque de bomberos de Cangas de Onís actuaron para sofocar ambos fuegos, sin que hubiera que lamentar daños humanos.

El primer incendio se registró a última hora de la tarde en la localidad parraguesa de Aballe, en la segunda residencia de unos madrileños que se encontraban pasando unos días de descanso en Asturias y cuyo techo ardió parcialmente.

El Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) recibió el segundo aviso a las 23.46 horas y en la llamada la propietaria de una vivienda de Enu alertaba de la presencia de una fuerte cantidad de humo en el inmueble. Hasta la localidad amievense se trasladaron tres efectivos de bomberos, que picaron la pared de la casa -sin construcciones anexas- y localizaron el fuego en los pontones de la estructura interna del edificio, de tres plantas. Los profesionales refrigeraron y ventilaron el inmueble y volvieron al parque cangués ayer, a las 2.34 horas. El SEPA ya alertó en octubre del peligro que suponen las chimeneas en invierno, época en que mayor número de incendios se registran en los hogares. Según sus estadísticas, en 2015 se produjeron en Asturias 572 incendios en viviendas particulares, de los cuales 103 (un 18 por ciento) tuvieron como origen una chimenea.

El mes de enero, con 31 casos registrados, fue el de más riesgo seguido por marzo y diciembre, con 20 incendios cada uno. Por este motivo, desde el Sepa recomiendan -como hace la normativa Europea- la limpieza anual por parte de profesionales de las chimeneas -tanto tradicionales como insertables- para eliminar los residuos generados por el fuego, que provocan una capa residual altamente combustible en las paredes de los hogares. El SEPA recomienda además para evitar incendios revisar el efecto del calor sobre las paredes exteriores cuando se restaura una chimenea o se instala una nueva en la vivienda así como no salir de casa o irse a la cama sin haber apagado el fuego primero.

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