El plan de acceso a los Lagos de Covadonga tiene un nuevo récord. El pasado agosto fueron 95.504 las personas que se subieron al autobús para visitar uno de los parajes más demandados de la región, unas 2.500 más que el mismo mes del año pasado (con 92.965 usuarios), cuando se había fijado la mayor marca de la historia del servicio, que se puso en marcha en el año 2005.

El dispositivo, que ha sido utilizado por casi 200.000 personas en lo que va de año, volverá a activarse durante los puentes del Pilar, esta semana, y la Inmaculada, en el mes de diciembre. El día con más viajeros del verano fue el 17 de agosto, cuando 5.608 personas se subieron al autobús para acceder al área situada en el parque nacional de los Picos de Europa.

La época estival concentra la mayor parte de los viajeros del año: 169.288 de los 195.952 que desde enero hicieron uso de este servicio. Fue diseñado para evitar los colapsos circulatorios en épocas de máxima afluencia y evitar también el impacto sobre el medio ambiente, y cuando se activa se impide el paso de vehículos privados entre las 8.30 y las 20.00 horas. Los días en que se hace necesaria una regulación del acceso cada vez son más frecuentes y se van distanciando de los clásicos puntos fuertes del verano, por lo que el periodo de vigencia del plan en verano se extendió este año desde el 1 de julio hasta el 15 de septiembre de manera ininterrumpida. Desde que fue implantado hace doce años ha sido utilizado por cerca de 1,6 millones de usuarios y en agosto se celebró la llegada del turista 1,5 millones.

Debido a la gran afluencia de vehículos en los días en los que no estaba activo el dispositivo se decidió ampliar también a los fines de semana de septiembre y volverá a ser activado durante los dos próximos puentes, cuando se esperan muchos visitantes, sobre todo si hace buen tiempo. Según indicaron ayer fuentes regionales, este volumen de usuarios "avala la importancia de los dispositivos especiales de transporte público para preservar zonas tan sensibles como esta de la contaminación que habría provocado el uso de cientos de miles de coches particulares".

Este mismo argumento llevó este año al Gobierno del Principado a restringir el acceso de forma que los autobuses que quieran acceder a los Lagos de Covadonga, tanto del plan especial como de los servicios discrecionales, deben cumplir con un estándar medioambiental que sea Euro IV o superior. Esto implica que significa que deben tener unas emisiones mucho más bajas que otros vehículos más antiguos y contaminantes. El acceso a los Lagos de Covadonga cuenta, hasta el 1 de noviembre, con el inconveniente que acarrean las obras de mejora de la carretera. Los trabajos se retomaron el 18 de septiembre y obligarán a realizar cortes de tráfico en la CO-4 en horario de 9.00 a 10.00 y de 15.00 a 18.30 horas. Desde el 2 de noviembre hasta su finalización las interrupciones serán desde las 8.00 a las 13.00 y de 14.00 a 18.30 horas. Este mes el corte será de 8.00 a 11.00 horas la mayoría de los días, sin que se descarten cortes intermitentes de unos minutos fuera de esos horarios. Las restricciones no afectan al santuario de Covadonga ni estarán vigentes en fin de semana.

Las obras fueron adjudicadas a la unión temporal de empresas Aglomerados Asfálticos New Construction por un importe de 716.566 euros. Comenzaron a principios de junio, pero fueron suspendidos el 1 de julio para evitar molestias a los miles de turistas que visitan el enclave en verano. Entonces se construyeron dos muros de escollera de sostenimiento: uno en El Humedal, en el punto kilométrico 6,500, y otro en Dúa, en el 6,950. En esta segunda etapa se prevé el acondicionamiento de tres puntos más deteriorados y el asfaltado de unos ocho kilómetros de la carretera hasta Buferrera.